Este año Eddie Redmayne logró una nominación al Óscar por interpretar a Stephen Hawking en La teoría del todo, personaje que una década antes encarnó Benedict Cumberbatch, pero en la televisión británica. Aquel rol significó su despegue como actor.

Cumberbatch (Londres, 19 de julio de 1976) enfrenta a Redmayne y a otros 3 histriones por interpretar al matemático y criptólogo inglés Alan Turing en la película The mitation game (El código Enigma), que dirige Morten Tyldum.

Pero antes de eso, Cumberbath registra una hoja de vida con 29 películas con personajes muy variados, historias animadas como Los pingüinos de Madagascar o fantásticas como su encarnación del dragón Smaug en la trilogía de El hobbit, filmada con captura de movimiento.

Sus roles van desde villanos como Khan en la saga actual de Stark Trek, pasando por personajes contemporáneos como Julian Assange en The firth Estate (2013).

También ha formado parte de películas que en los últimos años han sido nominadas al Óscar como Doce años de esclavitud (2014) o War horse (2011), además de una interesante trayectoria en teatro, que incluye Frankenstein en la que encarna al monstruo y a su inventor.

Para construir el personaje de Alan Turing, Cumberbatch se vio obligado a recurrir a descripciones escritas y las memorias de los contemporáneos del famoso matemático inglés, quien se suicidó con cianuro 2 años después de haber sido condenado a inyecciones de estrógeno por su homosexualidad, penada en la década de los 50.

“Hablé con sus 2 sobrinas”, añade el actor acerca de los recursos que siguió para armar un personaje tan complejo como el de Turing.

“No mucha gente sabe toda la historia, que él es el padre de lo que hoy conocemos como computación. Fue procesado por su orientación sexual. Él no estaba tratando de iniciar una causa, no era más que un hombre gay. Fue un héroe tan tranquilo”, dice Cumberbatch sobre Turing, personaje que podría darle su primer Oscar.