Se podrá resistir a los medios de comunicación y pedir muchas excentricidades cuando va a ofrecer un concierto, pero lo que queda claro es que Luis Miguel al público lo complace en todo.

Y es que cuando sube al escenario deja a un lado su arrogancia y su comportamiento exquisito. Allí es otro. Se muestra amable y cariñoso con sus fanáticas.

Eso lo comprobó Belén Merino, de 27 años, quien llegó a convertirse en la envidia de todas las féminas que asistieron al estadio Alberto Spencer, donde la noche del jueves el “Sol de México” presentó un espectáculo musical como parte de su Tour Mundial 2012.

Belén consiguió burlar la seguridad y subir a la tarima para besar al artista, pero no la tuvo fácil, pues en última instancia un guardaespaldas la detuvo. Sin embargo, el “Sol” ordenó que la soltara. Entonces Belén cayó rendida en los brazos de “Luismi”, a quien le susurró al oído “Gracias... Dios te ama”.

“Fue un momento emocionante cuando él me respondió: Amén”, contó la fan, que asistió acompañada por su esposo Alan Galefski.

Aquel episodio fue solo uno de los muchos que se vivieron durante el recital del artista, que apareció en el escenario a las 21:35, acompañado por su banda de músicos. Detrás de él, una pantalla gigante  proyectaba videos de su gira y sus clásicos.

Con su característico traje negro, Luis Miguel interpretó Suave, la primera  de la noche, para calentar a los asistentes. Después continuó Con tus besos, Te propongo esta noche y Por debajo de la mesa, que desató la euforia de los asistentes. 

“¿Cómo está Guayaquil?, gracias por compartir conmigo esta celebración de los 30 años de mi carrera. He traído un termómetro para medir cómo están animados”, dijo “Luismi” y dirigió su mirada a la pantalla, donde el indicador subió al cien por ciento, gracias a los fuertes gritos de los espectadores.

Luego, el ganador de 10 Grammy siguió con sus temas románticos que tanto gustan al público, como Contigo aprendí, Te necesito, Somos novios, Tres palabras, La Barca, Inolvidable, La incondicional, La última noche, entre otras, bajo una garúa que cayó por unos minutos. En ese momento tomó un ramo de rosas blancas y las ofreció a sus fans ubicadas en primera fila, que luchaban entre ellas por obtener ese recuerdo del cantante.

Ya a las 22:00 se retiró de la tarima, para volver a salir 15 minutos después con un look más fresco. Esta vez, vestido con un pantalón gris, camisa negra y chaqueta de gamuza. Puso a bailar a los presentes con sus temas movidos como Un hombre busca a una mujer, No culpes a la playa, Qué nivel de mujer, Ahora te puedes marchar, La chica del bikini azul, Decídete y Labios de miel, con la que cerró su presentación.

Fue en esos momentos cuando Belén logró burlar la seguridad y pudo hacer realidad su sueño de estar más cerca del “Sol”.