Barbie ahora es más normal
Una nueva muñeca Barbie llegó ayer al mercado para revolucionar la idea de la perfección que ha mostrado a través de sus cinco décadas de existencia.
La transformación de la muñeca no se basa en que exhiba unas libras de más, sino en que se le puede añadir acné, estrías y celulitis.
La Barbie, conocida como Lammily, intenta representar un híbrido entre la fantasía de un juguete y un humano con imperfecciones, según su creador Nickolay Lamm.
Lamm se alejó del cuerpo perfecto y el cabello rubio, y se inspiró en una joven de 19 años.
A la Barbie se le pueden añadir acné, celulitis y estrías pegándole unos sellos que el joven diseñó para evidenciar la realidad de la imperfección.
“Yo quería mostrar que la realidad es estupenda. La mayoría de los juguetes hacen que los niños crean en fantasías, pero por qué no mostrarles a ellos que la vida real es genial. No es perfecta, pero realmente es todo lo que tenemos y eso es asombroso”, dijo Lamm a la revista Time.
Éste también documentó en un vídeo cómo transforma la muñeca Lammily en una Barbie para plasmar su punto de vista.
Su creación llegó además acompañada de moretones, cicatrices y raspaduras, lo que le ha ganado críticas por supuestamente estar fomentando la violencia de género. Lamm se alejó de las críticas y asegura que nunca ha sido su intención.
“Todos tenemos raspaduras y moretones”, destacó.
El proyecto se comenzó a diseñar en julio del 2013.