Avenida Brasil, tras una venganza obsesiva
Pasión, amor, ambición, crueldad y venganza son algunos de los aderezos de la producción de Rede Globo, Avenida Brasil, el melodrama que desde la semana pasada se puede ver, a las 20:45, por la señal de Ecuavisa.
La telenovela dirigida por Ricardo Waddington y protagonizada por Débora Falabella (Nina), Adriana Esteves (Carminha), Murilo Benicio (Tufão), Cauã Reymond (Jorginho) y Marcello Novaes (Max), es una producción dinámica, realista y moderna, que revela cómo la ambición desmedida puede cambiar el curso de una vida.
Esta es la dramática historia de Rita, que lucha por recuperar parte de la vida que su terrible madrastra, Carminha, le robó cuando todavía era una niña. Ella tendrá que enfrentarse a su pasado y decidir hasta dónde está dispuesta a llegar para vengarse de los que más le hicieron daño.
Antecedente
Carminha (Adriana Esteves) una joven humilde, se casa con Genesio (Tony Ramos) padre de la nena Rita (Mel Maia). En el transcurso del casamiento, Carminha muestra su verdadera cara y se presenta como una mujer malvada y ambiciosa, aplicando un golpe en Genesio con la ayuda de su amante Max (Marcelo Novaes).
En medio de una confusión Genesio muere al ser atropellado, en la avenida Brasil de Río de Janeiro, por Jorge Tufao (Murilio Benicio), un futbolista. La maldad de Carminha se extiende a la pequeña Rita, quien la abandona en un basurero para quedarse con la herencia dejada por Genesio y entrega a la nena a Nilo (José de Abreu) un explotador de chicos quien vive en un basurero.
Rita recibe el amor y los cuidados de Lucinda (Vera Holtz) otra habitante del sitio. Mientras vive en ese lugar, Rita se hace muy amiga de Batata, otro chico que fue abandonado por su madre en el basural, pero se separan cuando Rita es adoptada por una pareja de argentinos y Batata es llevado del lugar por Carminha (quien resultó ser su madre) y por su nuevo marido Tufao, al que sedujo por interés en su fortuna tras la muerte de Genesio.
En la segunda etapa de la novela, Batata ya un adulto (Caua Raimond) pasa a ser llamado Jorginho, que como su padre adoptivo Tufao, es jugador de fútbol, y Rita, adulta (Débora Falabella) se ha convertido en chef de cocina en Argentina, pero su plan es volver a Brasil, asumiendo la identidad de Nina y de esa forma podrá vengarse de una manera diabólica de Carminha.
La trama tuvo un éxito estruendoso en Brasil, llamó la atención del público y de la crítica desde su estreno en todos los medios de comunicación, consagrándose en el 2012 como uno de los mayores éxitos de los últimos tiempos en el horario estelar de Globo.
Según un informe de Ibope obtuvo 56 puntos de rating y fue un fenómeno en redes sociales, pues sus televidentes escribían comentarios durante su transmisión generando una comunión entre el público y la novela.