Así será el show de Paul McCartney en Ecuador
Alejandro Tapia, Santiago / Chile
Nueve y media de la noche. Las luces del Movistar Arena de Santiago se apagan y los 12 mil asistentes encienden sus celulares y lanzan una ovación ensordecedora. Paul McCartney aparece en el escenario con su bajo Hofner –el mismo que utiliza desde 1963- chaqueta negra y camisa blanca. El ex Beatle saluda al público y de inmediato suenan los primeros acordes de Magical Mystery Tour. Por la pantalla gigante se visualizan imágenes sicodélicas y tanto la voz como los arreglos de bronce de este tema suenan nítidos. Así será la tónica de un concierto que se extendió por dos horas 45 minutos, en el que McCartney no sólo confirma su vigencia a sus 71 años, sino que también su hambre por explorar nuevas canciones y tendencias musicales.
Es la tercera visita de Sir Paul a Chile (1993, 2011), pero esta es la primera vez que el recital ocurre en un recinto cerrado, en un ambiente mucho más íntimo. Hay banderas de Uruguay, donde el sábado arrancó la gira sudamericana que el 28 de abril llegará al Estadio de Liga Deportiva Universitaria en Quito. Será la primera vez del ex Beatle en Ecuador, en un concierto que tendrá carácter de hito y que hará historia.
El segundo tema de la noche es Save Us, de su álbum New, su más reciente publicación. De este disco también sonarán Queenie Eye, New y Everybody out there. Todas estas canciones suenan bien potentes y apegadas a su versión original. Es lo nuevo de Paul. Pero los fans realmente explotan con los temas de The Beatles. El primer estallido ocurre con All my loving, secundada por imágenes de los Fab Four en su filme A Hard Day’s Night. Lo mismo sucede con Paperback Writer, donde McCartney desenfunda su guitarra Epiphone Casino que adquirió en 1964, en plena Beatlemanía.
McCartney, se ha dicho muchas veces, es un artista versátil y esto queda en evidencia a lo largo de todo el concierto. Utiliza su bajo para los temas de The Beatles y Wings, pero también se sienta al piano, se cuelga guitarras acústicas y eléctricas y hasta un ukelele para Something, tema clásico de George Harrison y uno de los momentos más emotivos de la noche, por el homenaje que realiza para su fallecido amigo. Paul también tiene sentidas palabras para su “hermano John”, cuando interpreta Here Today. En aquel momento el ex Beatle queda solo en el escenario y se eleva en una plataforma de unos tres metros de altura. Entonces nuevamente se prenden los celulares y algunos encendedores. Es una noche mágica, en la que su protagonista interactúa constantemente con el público. El set acústico también incluye Blackbird y And I love her.
Durante el transcurso del concierto, Paul habla en español y utiliza modismos chilenos. En Ecuador hará exactamente lo mismo.
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