Andreína endulza con su voz el ritmo nacional
Andreína tiene la belleza dulce de la mujer ecuatoriana, y una voz que cautiva con los ritmos locales. Por eso, es conocida como Andreína, la “Voz de la Dulzura”, en su carrera musical.
Sencillos como “Tus besos”, “Báilalo”, “Carta al cielo” y “La bendición de mi madre” forman parte de su trayectoria en la escena, que le ha permitido ganar seguidores de su música.
De estas canciones, “La bendición de mi madre” es su carta de presentación en diversas provincias del país. “Es en estilo paseíto, cuenta la historia de un niño que pierde a su mamá y canta su experiencia de vida”.
La letra es de autoría de Luis H. Altamirano y la música de la misma Andreína.
Para la artista, es una melodía de mucho significado por el valor emocional que representa en el público, y cuenta con un clip en Youtube que ya superó las 35.000 visitas. “El video se filmó en Machachi con MASTV producciones, en locaciones como la la estación y el mercado”.
La versatilidad también es parte de su estilo, pues en “Báilalo” la lírica es mucho más picaresca, pues se trata de una versión del grupo Los Inolvidables de Cayambe. “Son coplas entre los hombres y las mujeres, con frases y respuestas, son divertidas”.
La vena romántica tampoco le es ajena con su tema “Tus besos”, en feat con el maestro Paco Godoy, quien compuso el tema, y también aparece en el clip.
De esta manera, Andreína, la “Voz de la Dulzura”, se perfila como una de las artistas con mayor empuje en la industria nacional.
La artista también es comunicadora social, lo que le ha ayudado a proyectar su música de un modo más profesional a sus audiencias. “Me gusta mucho mi carrera, pero ahora estoy enfocada 100% en la música”.
Andreína es oriunda de Manabí, pero desde su niñez reside en Machachi, provincia de Pichincha. Por eso, en sus videos aparecen locaciones de la ciudad.
La nostalgia y el sentido de la ecuatorianidad siempre está presente en su música, por eso también lanzó el tema “El viajero”, con arreglos de Carlos Gallegos. “Es dedicado a los migrantes del mundo, que viajan a otras tierras por un mejor porvenir, aunque les duela separarse de su familia”.
Andreína, con su voz, tiene la dulzura necesaria para no empalagar la escena, a través de sus temas con referencias a la identidad local. (I)