Amores e intrigas detrás de la belleza femenina
Una de las telenovelas brasileñas contemporáneas más exitosas fue Bellísima (Belíssima en portugués), producida y presentada por Rede Globo (2006) en horario estelar en todos los 22 países donde se transmitió.
Escrita por Silvio de Abreu, con dirección general de Luiz Henrique Rios, Denise Saraceni, Flávia Lacerda, Gustavo Fernandez y Natália Grimberg, su trama principal se centra en la simpática y discreta Júlia Assumpcao, presidenta de la Bellíssima, marca mundial de ropa íntima.
Su abuela, Bia Falcão, la presiona para que se parezca a su madre Stella Assumpcao, quien fue una modelo muy famosa, mito de la belleza en la década de los 60.
Fundadora de la marca Belíssima, Stella murió en un accidente de aviación junto a su esposo, dejando huérfanos a Júlia y a Pedro. Desde entonces, Bia Falcão se hizo responsable por los dos y hasta la actualidad intenta controlar la vida de ambos.
En casa, Júlia solo encuentra apoyo en su tío Argemiro Falczo en Gigi y en Matilde. Bia hará de todo para acabar con los romances de Pedro y Vitória, una muchacha excallejera de quien Pedro se enamoró.
Vitória será perseguida por la abuela durante toda la trama, igualmente trata de separar a Júlia de André Santana. André, a pesar de no parecerlo, es un gran villano, diabólico y ambicioso, que anhela ser dueño de la Bellíssima junto a su padre, Aquilino Santana; es decir Quiqui, quien aparenta ser un buen ancianito, pero es en verdad un delincuente de la peor especie.
Bellíssima tuvo un rating medio de 48 puntos, todo un gran éxito. Fue la redención de Silvio de Abreu, luego del fracaso de su última novela Las hijas de la madre.
Fernanda Montenegro caracteriza a una de las mayores villanas de la TV brasileña, Bia Falcão, personaje que después de cometer varios crímenes, entre estos los asesinatos del Dr. Medeiros (Ítalo Rossi) y la secretaria Yvete (Angelita Feijó), terminó libre de culpas en París.
A la producción se la acusó de plagio y por eso fue amenazada hasta su último capítulo. Sin embargo, nunca sucedió nada conciso.
El melodrama contó con escenas grabadas en Grecia: con locaciones en las islas Milos y Santorini y también en la capital, Atenas. Para las grabaciones –que duraron 29 días– el equipo de la novela contó con el refuerzo de 40 profesionales griegos.
Una destacada participación tuvo en esta producción la pareja conformada por Carmen Verônica e Íris Bruzzi, quienes dan vida a las exvedettes Mary Montilla y Guida Guevara.
Bellísima trajo frescura y diversión con la aparición de dos personajes con un tremendo éxito en niños, jóvenes, adultos y ancianos. A través de los diálogos y acciones entre las dos, el autor Silvio de Abreu hace un homenaje a la época gloriosa de las vedettes del teatro de revista, recordando un glamour que está acabando.
Esta telenovela ‘desnudó’ el mundo de la moda y la de los altos ejecutivos que se dedican a hacer de la belleza un negocio redondo en donde cualquier cosa puede pasar.