Alina Rodríguez, una de las más versátiles actrices cubanas, falleció ayer en La Habana a los 63 años, víctima de cáncer.

“El deceso de Alina constituye una gran pérdida para la cultura cubana”, dijo la estatal Agencia de Información Nacional (AIN) al reportar su muerte.

Nacida en La Habana el 4 de octubre de 1951, Rodríguez se caracterizó por su versatilidad interpretativa, tanto en el teatro, donde comenzó, en la televisión y en el cine.

Muchos la recuerdan por su personaje de la maestra Carmela en la multipremiada película Conducta, del cineasta Ernesto Daranas (2013). Esa fue su penúltima aparición en la pantalla grande.

La última fue al año siguiente con en Contigo, pan y cebolla (foto), junto a Héctor Quintero. Por ese papel recibió el premio a la Mejor Actriz en el Havana Filme Festival NY en 2014. En 1991 había ganado igual premio en el Festival Latino de Nueva York.

Pero su filmografía abarca otras nueve películas desde 1986, en las que irrumpió en historias como Otra mujer, del director Daniel Díaz Torres.

La carrera de Rodríguez incluyó dos coproducciones: Miss Océano (Cuba-Italia, 1993) y Blue Moon (Cuba-Venezuela, 1995), de Fernando Timossi.

“No tengo nada en específico que desee, no tengo un personaje, pero sí me interesan los roles que dicen cosas, que tienen algo interesante, que hacen reflexionar a la gente, que lo mueven. Solo necesito de un personaje bueno y un guión bueno, algo que no siempre ocurre, siempre no nos toca”, había dicho en una reciente entrevista.

En la pantalla chica destacó por personajes como Justa en la telenovela Tierra Brava, y el de protagonista en la cinta María Antonia (1990). (I)