Tiene una relación desde hace un montón de años con ella. Han estado juntos desde que él cumplió 11. Ella no solo se dejó tocar desde el primer día, también lo acompañaba en los recreos y en las reuniones sociales. Lo que los unía iba más allá de cualquier sentimiento sublime, al punto de que lo ayudó a conquistar a chicas cuando él ya era un adolescente.

“La guitarra me dio el primer amor, de comer y beber, y muchas cosas más”. Después de esa aseveración, Alejandro Vásquez deja claro que el día en que su padre le regaló una guitarra concho de vino en su onceavo cumpleaños tuvo una conexión importante con ese instrumento, un acercamiento que hizo que ya a los 16 tenga formado su propio grupo musical.

A la agrupación le puso Selva Griz. Así, con z, para que no haya confusiones y sea mucho más fácil buscarlo en Internet. Con esta se mantuvo hasta el 2007 y grabó un disco de cinco canciones de su autoría.

Estar allí fue para él una experiencia única. Con sus compañeros aprendió a saber lo que quería: “Éramos la banda de planta de un bar que se llamaba La Canchita. Fue el escenario que nos ayudó a poder cantar nuestros temas y algunos ‘covers’. Sin embargo, cada uno tomó su camino, (…) todo lo bueno tiene que terminar, aunque a veces tenemos ‘remembers’”, cuenta.

Lo que Alejandro sabe de música lo aprendió en la calle y con su inseparable guitarra: “He sido bien callejero, me reunía con mis amigos y hacíamos música propia, cantábamos lo que nos daba la gana y una vereda siempre fue un bonito escenario”, describe sobre sus inicios.

Tuvo un acercamiento académico con la música a los 8 años, cuando perteneció al coro de la primaria y recibió clases de piano. Sin embargo, se define como un artista empírico, un músico de oído.

Actualmente quiere darse a conocer artísticamente como Alejo y para ese fin ya tiene todo un repertorio disponible en la web. Él interprete canciones románticas y, al contrario de lo que hacía en sus inicios, ya no dirige sus melodías a quinceañeras, sino a la gente en general, de la que espera que escuche sus canciones y las acepte con honestidad, sin marketing, sin modelos, sin concursos radiales...

“Soy de los cursis románticos, quiero llegar a escribir desde lo absurdo y doloroso que puede llegar a ser el amor, hasta las experiencias que se ve en las calles de esta selva de cemento, el amor, la traición, las rupturas, las injusticias, enfocados a vivencias personales”, reseña sobre su apuesta lírica este artista guayaquileño.

En cuanto a lo musical, su estilo se encierra en la balada rock, aunque asegura: “Siempre tengo los oídos abiertos a todos los géneros, al folclore, las baladas, las cumbias, las salsas, el género protesta”. Este último lo heredó de sus padres, por quienes conoció a Pablo Milanés, Silvio Rodríguez, Ana Belén y Joan Manuel Serrat.

Agrega a la lista de sus influencias nombres como Bon Jovi, Aerosmith, Los Rolling Stones, Andrés Calamaro y Joaquín Sabina, que llegaron a su ‘playlist’ de forma paulatina.

La separación de Selva Griz no fue permanente, pues, aunque ahora es solista, sus compañeros de banda lo acompañan para tocadas en vivo y lo ayudaron a musicalizar un material de cinco sencillos en esta segunda etapa en solitario. El CD fue producido por Víctor Cueva.

Su producción no solo se limita a lo profesional, también hace grabaciones caseras y las sube a su perfil de SoundCloud. En ese grupo se encuentran ‘Te vi’, ‘Para olvidar’, ‘Soledad’, ‘No es tan fácil’, entre otras canciones.

Cada una de sus composiciones tiene su historia, afirma: “No puedo negar que mis canciones poseen nombre y apellido (sonríe), soy de los que tienen los sentimientos a flor de piel, si se me ocurría algo debía escribirlo inmediatamente, porque a la mañana siguiente ya había espacio para un nuevo sentimiento y eso podía arruinar la letra de una canción”.

Alejo no se propuso encasillarse en lo romántico: “Al momento de componer, la balada rock es lo primero que me sale. No puedo presionar al proceso creativo, tengo que componer a mi estilo”, argumenta.

Es un artista independiente. Todo lo que graba es fruto de su trabajo como diseñador: “Hacer música aquí te hace ser un artista sin pretensiones, endeudado pero contento, logras convertirte en un ser humano cualquiera, con los pies sobre la tierra, ya que es un proceso lento de vivencias y experiencias. Y saber que al final se llegará a lo que uno quiere: componer canciones para que todos se sientan identificados”.

ENTÉRATE

Puede escuchar las canciones de Alejo en este link: www.soundcloud.com/alejo-selva-griz.

Pese a su predisposición artística, el cantante reconoce que es un hombre ocupado y que siempre se le ha hecho complicado coordinar entrevistas para promocionar su propuesta.