Sanz es para muchos “su persona favorita”
Entre los presentes estaban quiteños, guayaquileños y de varias provincias de la Amazonía, quienes no dudaron en viajar hasta siete horas para escuchar sus temas favoritos como “Looking for paradise”, “No tengo nada”, “Hoy que no estás” y los clásicos “Corazón partío”, “Mi soledad y yo”, “Lo ves”, entre otros.
Una de las atracciones de la noche fue la presencia de los invitados Daniel Betancourth y Luz Pinos, cantantes ecuatorianos que compartieron escenario con el astro español al cantar con él en los números “No tengo nada” y “Mi persona favorita”, respectivamente.
El concierto se desarrolló con un espectáculo de luces y mensajes de cuidado al ambiente, iniciativa que fue apreciada por los asistentes, quienes no pararon de corear las canciones que minuto a minuto encendían a un público que ha seguido la trayectoria de Sanz desde que en 1991 presentó su álbum Viviendo de prisa.
Aproximadamente a las 22:40 el artista español se despidió de su público con un espectáculo de luces y la palabra gracias al fondo del escenario, —iniciativa que enloqueció al público ecuatoriano—; sin embargo, tras la insistencia de los asistentes volvió a salir e interpretó más de aquellas canciones que lo han llevado a ganar numerosos premios, vender millones de discos y convertirse en un ícono de la balada romántica mundial.
La noche se cerró con un popurrí de canciones que fueron coreadas, a viva voz, por todos los asistentes.
Los jóvenes cantantes colombianos Pitizion y Alejandro Santamaría, grandes promesas de la música pop de su país, abrieron el concierto del ídolo español, quien agradeció a la capital por el caluroso recibimiento.
Testimonios
Entre los asistentes destacaban Patricia Cuenca quien viajó desde el cantón Paquisha, provincia de Zamora Chinchipe, por alrededor de 12 horas para ver a su artista favorito, cuyas canciones han sido parte de su vida tanto sentimental como en su etapa de madre.
Cuenca destacó que “Mi persona favorita es uno de mis números predilectos” porque Alejandro Sanz se lo dedicó a su propia hija, cuyo amor es el más puro del ser humano.
También se encontraba otro grupo que llegó desde Guayaquil. Ellos iniciaron su planificación de viaje desde el pasado noviembre con la reserva de hotel, vuelos y compra de entradas, pero sobre todo con el “trámite” para pedir permiso en sus trabajos, a sus esposos y sobre todo, encargar a sus hijos con las abuelas.
Todo este esfuerzo por ver muy de cerca al cantautor español de 51 años que, además de visitar Quito, irá a Cuenca hoy sábado. (I)