Alan Parsons no oculta sus secretos para producir discos
El lunes 26 de septiembre de 2005, Alan Parsons dejaba que su larga melena oscura se agitara con el viento mientras echaba un vistazo a la Av. Nueve de Octubre desde la entrada del hotel Oro Verde.
Vestido con una camisa púrpura que iba por fuera de sus pantalones, su estampa de 1,93 metros y tipo barbado no pasaba inadvertida para los transeúntes que a las ocho de la noche iban y venían por aquella arteria vial guayaquileña.
Lucía sereno y relajado tras el intenso trajín de atender a cuanto medio de comunicación lo requería. Minutos antes, el músico e ingeniero de sonido británico, había hablado de su disco ‘A valid path’, el que había sido su pretexto para lo fue su primera visita al Ecuador hace casi siete años, que -obviamente- incluyó un concierto dos días después en el ahora desaparecido recinto de Expoplaza (Av. Francisco de Orellana), ante unos 700 privilegiados.
Alan Parsons (Londres, 20 de diciembre 1949) está de vuelta, pero esta vez solo se presentará en la Plaza Deportiva (Amazonas y Villalengua, Quito) como parte de su gira ‘Eye 2 Eye’. Según Carlos Hidalgo, de Show Factory, la empresa que lo trae, los precios de las entradas son: 40 dólares (preferencia), 65 (VIP) y 110 dólares (golden box).
Y claro, tras tantos años de tocar en el país, viene con algunas novedades. Una de ellas es la canción ‘All our yesterday’, escrita para la serie educativa de vídeos acerca de cómo grabar discos, llamada The Art And Science Of Sound Recording (El Arte y la Sciencia de la Grabación de Sonido), según el mismo músico británico difunde a través de su página oficial alanparsonsmusic.com.
La canción, en la que participan además del mismo Parsons, Simon Phillips, Nathan East y Tim Pierce, se la puede descargar digitalmente en ese portal o comprar por iTunes. El tema se lo puede también apreciar en YouTube. Aunque a Parsons se lo conoce desde 1976 por sus discos progresivos, que con el paso de los años se fueron inclinando hacia el pop, en realidad es más ingeniero de sonido y productor para otros artistas.
Entre los más recientes músicos que han trabajado con Parsons constan el virtuoso del ukelele Jake Shimabukuro, cuyo disco sale a la venta este mes, y el mexicano Aleks Syntek. Por eso, ahora Parsons comparte su experiencia, a través la serie didáctica de vídeos. The Art And Science Of Sound Recording es un material que está disponible versiones de clips para descarga y en DVD en caja, en donde trata con todos los aspectos relacionados con una producción musical.
Los tópicos van desde fundamentos de acústica y su impacto en la sala de trabajo, hasta la grabación y mezcla final, más la distribución de una producción. Las casi diez horas de vídeo en formato físico están distribuidas en tres DVD y varios capítulos.
Parsons sugiere que quienes opten por las versiones de descarga pueden comprar solamente aquellos capítulos que les resulten de mayor interés. El vínculo del sesentón artista británico con la música fue como ingeniero de sonido y productor. En 1969, cuando aún era veinteañero, fue considerado para trabajar con The Beatles en el que fue su último álbum en estudio: ‘Abbey Road’.
Durante las entrevistas -incluidas las que ofreció hace siete años durante su primera visita al Ecuador- relataba lo que ocurrió aquella vez. Era el 30 de enero de 1969 cuando Parsons trabajaba como ingeniero de sonido en los estudios Apple Records (situados en el edificio número 3 de Savile Row). Aquella tarde, después del almuerzo, Parsons fue una de las últimas personas que vio por última vez como banda a John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr.
Ese día -contaba él- se encargó de la asistencia técnica del ‘rooftop concert’ en la terraza del edificio con canciones -que aún se pueden ver por Internet, DVD y en los añejos casetes de VHS- como ‘Get Back’ o ‘Don’t let me down’, que aparecen en el ‘Let it be’, de 1970.
Después, en 1973, su contribución como ingeniero en el clásico disco ‘Dark Side Of The Moon, de Pink Floyd, atrajo la atención del mundo por las innovaciones y efectos de sonido con los que Parsons y el resto de la banda aportaron. Durante su visita a Guayaquil en 2005 reconoció que la participación de David Gilmour, de Pink Floyd, fue una especie de devolución de favori hacia Parsons por lo que hizo en ‘Dark Side OF The Moon’.
Paralelamente The Alan Parsons Project hacía su propia historia, que había empezado en 1975 cuando Alan conoció a Eric Woolfson (fallecido el 2 de diciembre de 2009 tras padecer cáncer a la garganta). Woolfson es la voz inconfundible en los primeros discos del grupo, a través de canciones célebres como ‘Old and wise’, ‘Time’, ‘Days or numbers’, ‘Eye in the sky’, ‘Don’t answer me’, ‘Prime time’ o ‘Separate lives’.
Actualmente The Alan Parsons Project está formada por el bajista Guy Erez, el baterista Danny Thompson, el tecladista Manny Focarazzo, el guitarrista Alastair Greene, el vocalista P.J. Olsson y el saxofonista Todd Cooper.
En ocasiones, Manny es reemplazado por Tom Brooks por algunos shows, según Parsons, quien está de regreso y quizás se anime a recibir el viento sobre su cabello y rostro en alguna de las gélidas calles quiteña como lo hizo aquella noche del 26 de septiembre de hace casi siete años en la Nueve de Octubre guayaquileña.