No es la primera actriz en la realeza ni tampoco la primera divorciada, pero Meghan Markle se ha convertido en el emblema de los cambios que se dan al interior del palacio de Buckingham.

El príncipe Enrique, el menor de los hijos de Diana Spencer y Carlos, y quinto en la línea de sucesión al trono británico, anunció su compromiso con la modelo y actriz de descendencia afroamericana, la primera en la casa real británica.

El pueblo aprobó la relación de los jóvenes desde que en abril de 2015 se especuló sobre el noviazgo, que finalmente fue confirmado el 8 de noviembre de 2016.

Pero cuáles son los cambios que conlleva este enlace y quién cambia a quién. Muchos se hicieron esta pregunta desde el anuncio dado en Clarence House, palacete adjunto a los jardines del gran palacio.

No hay nada que indique específicamente que la modelo dejará de actuar una vez que esté casada. Grace Kelly  abandonó su carrera cuando se transformó en princesa de Mónaco. Letizia Ortiz, reina consorte de España por su matrimonio con el rey Felipe VI, dejó su profesión periodística cuatro meses antes de su enlace.

Lo que está claro en la monarquía británica es que la futura esposa del hermano menor del príncipe Guillermo, duque de Cambridge, no podrá ser políticamente activa ni participar en causas sociales sin el consentimiento de la reina Isabel como establece el estatus legal. Markle tiene 15 años en el activismo. Es embajadora de World Vision Canada y ha trabajado también con el programa de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género.

Con esas organizaciones viajó a África para defender el acceso a agua potable y promover la igualdad de las mujeres en la sociedad.

Cambio en su vestimenta

Desde hoy la actriz tendrá una escolta privada, algo que nunca permitió en su vida a pesar del mediano éxito que tuvo actuando en la serie  90210 y en la película Horrible Bosses.

Precisamente este fue uno de los aspectos más irreconciliables que tuvo Lady Di con su suegra, puesto que ella en varias ocasiones se mostró contraria a usar una escolta especial para su seguridad. “Me hacen sentir invadida”, decía Diana al respecto.

Tendrá que vestirse “modestamente”. Megan es conocida por ser una fashionista. Pero ahora lucirá de acuerdo al protocolo trajes más formales cuando se case.

En los dos últimos años la actriz ocupó la portada de los tabloides canadienses, en donde reside, por llevar trajes que dejaban muy poco a la imaginación.

La prensa británica elogia los avances sociales en los que la monarquía se involucra poco a poco, pero se olvidó de que no es cierto del todo. El pasado mayo, cuando se casó Pippa Middleton con el financista James Matthews, la actriz no fue invitada a la ceremonia a pesar de que ya era la novia oficial de su concuñado.

La casa real británica y la familia Middleton decidieron que la estrella de la serie Suits no formara parte de la ceremonia porque era un evento familiar y reservado.

Para excluir a Markle del enlace, el palacio de Buckingham aplicó la regla: ‘no ring, no bring’, es decir solo para parejas casadas o comprometidas. Por lo tanto, no estuvo en la lista de invitados.

“Ignorar a Meghan en la ceremonia y para las fotografías es puro esnobismo”, declaró al respecto la hermana de la actriz, Samantha Markle al sitio Radar Online.

“Ella debió estar allí. No siempre estoy de acuerdo con cosas que hace mi hermana, pero ella es una víctima aquí y debería pensar bien en qué se está metiendo. Miren lo que hicieron con Diana”.

Cambios de nombre

Pertenecer a la familia Windsor tiene muchas peculiaridades y entre una de ellas está el no usar el apellido de manera habitual. Por ejemplo, los príncipes Harry, William y  George.

Los hijos del príncipe Carlos y Lady Di utilizan ‘Gales’. A diferencia del hijo del duque Cambridge que es llamado George Cambridge.

A partir del momento en que Kate Middleton se comprometió con el príncipe William fue nombrada como Catherine. Por lo que Markle también podría modificar su nombre en caso de darle el “sí” a Harry.

Meghan nunca usó su apellido de casada con el productor Trevor Englenson, así que no tendrá cambios considerables como ocurrió con Camila Parker, quien hoy es duquesa de Cornualles, pues estuvo casada con Andrew Parker Bowles durante 22 años, para luego separarse y contraer matrimonio con Carlos de Gales en 2005.

Hace 20 años, un ligero cambio en los protocolos de la realeza británica permite que las mujeres divorciadas entren a la casa real, pero nunca  llegarán a ser reinas. Es decir, en el caso que Harry llegara a ser rey algún día, la ahora actriz siempre tendrá el trato de duquesa. (I)

Títulos

No siempre se es un royal 

→Si una reina británica se casa, su marido es conocido como un consorte de rey, pero no se convierte en rey. En el caso del marido de la reina Isabel, el príncipe Felipe, porque él es griego, no puede sostener el título de rey.  

16 meses de relación tiene la pareja desde que fue vista por primera vez en una discoteca. 

El caso de Kate Middleton

→Cuando un rey británico se casa, su esposa se llama reina consorte, en lugar de princesa. Markle será una duquesa.