Magneto y Mercurio disfrutan sus conciertos tanto o quizás más que sus seguidoras, que fluctúan entre los 15 y 40 años.

Aquello se percibe cuando Elías Cervantes, del primero de estos grupos, le da una nalgada a Poncho Barbosa, Mercurio, o persigue a sus demás compañeros con puntapiés al aire. Cinco de los diez integrantes de ambas bandas mexicanas hacen círculos, saltan y dan vueltas en el mismo terreno, mientras los demás cantan.

Las muestras de camaradería no se detienen, pues los abrazos entre ellos formaron parte del espectáculo que ofrecieron la noche del jueves pasado en el coliseo Voltaire Paladines Polo. 

Después de un entremés con música de la década del 90 que programó el DJ Marciano, empezó el concierto. Eran las nueve y media de la noche, media hora más tarde de lo previsto, cuando las siluetas de los diez cantantes se divisaron desde una plataforma formada por cuatro escalones en el escenario. Todos estaban vestidos de negro.

La pantalla central proyectaba la imagen de cada integrante, mientras descendían al escenario. Bajaron Cervantes, uno de los dos calvos de Magneto, pero con gafas; Alan Ibarra, Mauri Stern, Tono Betranena y Álex de la Barreda, de la misma agrupación mexicana.

Detrás de ellos siguieron los miembros de Mercurio, Barbosa, Héctor Ugarte, Dany Merlo, Elías Chiprut y Rodrigo Sieres-Zarabozo, conocido como ‘Rocco’, para interpretar ‘Suena tremendo’, de Magneto.

Aquella canción encendió la euforia de las fanáticas, algunas acompañadas por sus parejas y otras por sus hijas. Una de ellas fue Diana Alvarado, quien sobrepasa los 30 años que acudió con Sofía Macías, su hija de 16, quien prefiere más a Sin Bandera y Camila que a Magneto y Mercurio.

Su madre fue al espectáculo con Lisbeth Ronquillo y Nadia Cabezas, quienes completaron el grupo y sobre las blancas sillas plásticas de la localidad golden box improvisaron sus coreografías con cuidado de no caerse.

Las cuatro compraron sus entradas pocas horas antes del concierto a los comerciantes informales que estaban alrededor del concierto. Ellas solamente gastaron $ 50 de los $ 120 que en realidad costaba la localidad a la que iban.

El público tenía sus preferencias, dependiendo de la edad. Las mayores de 35 años se identificaban más con Magneto que surgió en 1983, mientras que las menores de 30 preferían a Mercurio, que iniciaron su carrera en 1995.

Este último caso fue el de Ana María Suárez, con sus amigas Karla Aguas, María Fernanda y María de Lourdes Aguilar. Aunque predominó mayoría femenina en el recinto, hubo varones que fueron más para acompañar a sus parejas. Ocurrió con Mariano Espinosa, quien fue con Solanda Tolstige, una doctora de 30 años, seguidora de Mercurio.

Luego de ‘Suena tremendo’, los diez interpretaron ‘Mira, mira, mira’, ‘Si te vas’, y ‘Tu mejor amigo’, todas de Magneto. Esta última melodía es una adaptación de ‘Proud Mary’, que el grupo estadounidense  Creedence Clearwater Revival grabó en 1969.

Esa canción permitió la interacción entre las dos boy band aztecas con las 6.000 personas que acudieron al coliseo. “Esta es la mecánica del show, mientras más gritan, más nos encueramos (quitamos la ropa)”, bromearon el rubio Mauri y Cervantes con las féminas, que empezaron a lanzar prendas.

“¿Tú crees que sea de tu talla?, le dijo Cervantes a su compañero Álex, el otro calvo de Magneto.

El show continuó con la misma energía incesante del primer bloque de canciones, a través de ‘Vuelo’, de Mercurio. Bajaron la intensidad fugazmente para fusionar la balada ‘La puerta del colegio’, de Magneto, con la rítmica ‘A la puerta de la escuela’ y ‘Tienes magia’, de Mercurio.

Lo de ‘La puerta del colegio’ fue apenas una introducción al popurrí acústico de baladas donde sobresalieron las voces de Alan, de Magneto, y Héctor, de Mercurio.

Ambos cantantes se alternaron con ‘Cómo decirle’, ‘Mi amada’, ‘Sellado por un beso’, ‘Corazón perfecto’ y ‘Sueño por sueño’.

Mientras Rocco y Cervantes se habían escapado del escenario para cantar ‘Soy un soñador’ desde el control máster de luces y sonido, vestidos de blanco con sacos y jeans.

Ambas bandas cambiaron de vestuario cuatro veces. En la tercera sus integrantes lucieron la camiseta de la selección ecuatoriana de fútbol e interpretaron ‘Para siempre’.

El show, que terminó 15 minutos antes de la medianoche, se completó con ‘Chicas chic’, ‘Bye bye’, ‘Mi niña’, ‘Candela’, ‘Explota corazón’ y ‘Enamoradísimo’, de Mercurio, sumado a otros temas como ‘Sugar’, ‘40 grados’, ‘Mal herido’ y ‘Vuela, vuela’, los éxitos de Magneto. (I)