El bar La Estación, ubicado en el sector de La Mariscal, norte de Quito, es el sitio que aceptó acoger la muestra de Damián Pérez, ‘6 El Dogmático’, la cual ha sido censurada en otros espacios de la ciudad, pues sus cuadros y esculturas del catolicismo se muestran como sacrílegos.

Dichas imágenes representan a santos y divinidades de la religión católica expuestas de una manera contraria a lo que tradicionalmente se exhibe. Esto ha generado que algunas personas se resistan a ver esta exposición como arte, ya que algunos grupos católicos alegan que “se intenta provocar a quienes profesan el catolicismo”.

Pérez mantiene su criterio y aclara algunos aspectos de este trabajo, que en un principio lo tituló ‘666.1 El Dogmático’, pues consiste en 6 pinturas, 6 esculturas, 6 instalaciones, más un performance en el que está acompañado por tres bailarines, dos mujeres y un hombre.

La muestra fue inaugurada el 6 de diciembre pasado dentro del espacio Nido de Vidrio (la ex parada Carcelén del Metrobús, ubicada en el norte de Quito), pero solo estuvo disponible al público 5 días.

“Fue retirada y censurada por presión de grupos religiosos el 10 de diciembre, justo el día que se celebra el Día Internacional de los Derechos Humanos. Pero ahora regresó recargada como San Antonio”, comenta el autor.

Hace diez días se reinauguró esta exposición, con un performance en el que el artista plástico resume con gestos, movimientos del cuerpo y música de fondo parte de la historia de las obras de la exposición, la cual fue concebida desde una visión propia del autor, denominada Panclatismo, que conjugan los íconos religiosos con elementos de la cultura pop.

El otro lado de las imágenes
Damián comenzó a trabajar en esta muestra desde el 2005, cuando egresó de la carrera Artes Plásticas en la Universidad Central. El tema religioso es el que abordó en su tesis, de la que se desprenden los personajes que son parte de la muestra que lanzó este año.

‘Niño malcriado’ es la primera obra que creó, basándose en la historia que investigó sobre el Divino Niño.

“Esa escultura fue mandada a hacer a Italia por un padre colombiano en 1890, basándose en el Niño Jesús de Praga, que tiene el mundo en una de sus manos. Al conocer la historia hice la escultura con un ojo morado, y con zapatos de guerrilla para reflejar el conflicto armado y la titulé Él reinará”, manifiesta Pérez.

San Antonio Recargado, La Santa, La Chamisona, El Gran Poder de Jesús y Génesis son las otras esculturas de la muestra, en las que se puede ver a una Virgen María escotada y pisando el cuerpo del Papa, o a San Antonio emulando la actitud de los actores de la película ‘Matrix’.

“En mi teoría las imágenes muestran una rebelión ante el sistema, que es el dogma. Por ejemplo, en El Gran Poder de Jesús se proyecta que Cristo se revela y deja la corona de lado”, indica.

Pero no todas las esculturas tienen que ver con imágenes religiosas conocidas, pues algunos personajes son creados por el artista. Este es el caso de La Chamisona, que nació cuando en 2007 se tocó en el país el tema de la legalización de la marihuana, es por ello que se muestra a una mujer fumando, vestida de forma similar a una Virgen. Para la creación de La Santa se basó en la película estadounidense, ‘Tron’.

Para obtener cada una de estas esculturas, Damián trabaja por un mes completo y utiliza distintos materiales: modelado, resina poliéster, tela y madera son algunos de ellos. El rostro de estas figuras es la parte del cuerpo que se le hace más complicado hacer.

En las pinturas, Pérez explica su paso de creyente a no creyente, debido a que por varios años fue misionero y colaboró en varias obras sociales de iglesias católicas.

“Tuve muchas dificultades al ser parte de estos grupos, por eso cambió mi visión de ver las cosas, y eso se reforzó al hacer mi tesis. Y cuando pongo el 666 hago una crítica y me burlo de ese número y de todas las cosas que quieren meterle en la mente a las personas. Esto no tiene que ver con mis creencias porque soy consagrado de la eucaristía, y nadie me puede descomulgar”, señala.

Cada una de las pinturas que se muestran en ‘6 El Dogmático’ se relacionan con los cambios en la vida de Damián, por ejemplo, se puede observar un cuadro en el que se muestra creyente. Luego se expone cuando deja de creer en la religión.

“Muestro la presión y la doble moral de la Iglesia, y obviamente sufrí mucho al tener que dejar la convicción”, añade.

El ‘Tigre Diablo’ es el personaje que utiliza para representar su alma, y aclara que siempre ha estado y estará en sus cuadros.

Temas diversos que generan interés en la sociedad, como la feria taurina, también se abordan en sus pinturas. En ese caso, por ejemplo, se muestra a un toro maniatado haciendo alusión a Jesús cuando estaba atado en la cruz.

Pérez también añade a más personajes, que tengan que ver con la temática que trata en las pinturas. En el caso de la pedofilia muestra a curas con niños cerca. Temas como el diezmo y la ley del aborto también son parte de esta muestra que estará disponible para el público hasta el 3 de enero.

Las imágenes de sus esculturas también son incluidas en los cuadros, como en el caso de La Chamisona, quien en una de las pinturas le ayuda a quemar una de las iglesias de su barrio junto al tigre que representa su alma. “Mis propios personajes se mezclan entre sí, todo guarda una relación”, dijo.

Dos muñecos representan a la escena ‘Las imágenes tienen poder’, en la que se hace alusión de la televisión. Los muñecos representan a los niños que ven programas de televisión que no son educativos.

Especializado en Escultura Cerámica

Damián Pérez Núñez estudió en la Facultad de Artes de la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad Central del Ecuador y obtuvo una licenciatura en Artes Plásticas, con mención en Escultura Cerámica (2007). Hizo un Diplomado Superior en Estudios del Arte (2007-2008) y participó en 2012 en el proyecto Mural Guagua Quinde, en Chiriyacu, con el Patronato San José, del Municipio de Quito. Fue uno de los organizadores y codirector del proyecto Bienal de Artes LGBTI Contranatura 2013 y expositor en la IV Bienal Nacional de Escultura, San Antonio de Ibarra, 2012.