La película ‘50 sombras de Grey’ está lejos del erotismo de ‘Nueve semanas y media’ y de ‘Instinto básico’, según la crítica de Hollywood que no ha visto nada sorprendente en este filme que se estrenó el fin de semana en todo el mundo y también en las salas de cine de Ecuador.

“Sentarse a ver el pomposo y tedioso melodrama sadomasoquista que es ‘Cincuenta sombras de Grey’ puede resultar en sí mismo una forma de tortura”, consideró el Usa Today.

“Dakota Johnson es el único detalle positivo de una película que aborda el sexo quitándole todo el disfrute. (...) Solo apta para masoquistas -del aburrimiento- (...)”, reseñó la revista Rolling Stone.

Un poco más estusiastas se muestran algunos medios como The Hollywood Reporter, el más importante de la industria, al señalar que la película cuenta con “un buen elenco (...) a veces provocativa, a veces novela romántica empalagosa (...) la interpretación de Dornan (...) rápidamente se hace fascinante (...) revelando un lado perturbadoramente más animado de Grey cuando se encuentra con Ana”.

Según la crónica del New York Post, este filme “deja atrás los aspectos verdaderamente terribles del libro, y la mayor sorpresa quizá sea que Anastasia y Grey han desarrollado sentido del humor. Aún así, la película nunca aspira a ser más de lo que es: porno blando para mujeres, diluido con una clasificación R”.

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No todo ha sido malo puesto que la taquilla sigue incrementándose y supone el mejor estreno en la historia de Universal que invirtió $ 40 millones y hasta el momento ha recaudado $ 240 millones en todo el mundo.

Con estos datos de recaudación, el filme se coloca a la cabeza de las películas más taquilleras dirigidas por mujeres (Sam Taylor-Wood), superando a la primera entrega de ‘Crepúsculo’, cuya directora fue Catherine Hardwicke y que consiguió en su primer fin de semana $69,6 millones.

Pero este no es el único récord que ha batido y es que ha sido el mejor estreno de una película con una calificación ‘R’ en el mercado internacional, situándose por delante de Matrix Revolutions, que amasó $117 millones.

Pero el ‘fenómeno fan’ es un arma de doble filo y los cambios introducidos con respecto al libro podrían volverse en contra de la cinta, que podría dejar a muchos con la miel en los labios.

Y es que la imaginación surgida a raíz de las escenas tórridas que se describen en el libro podría verse defraudada en la versión cinematográfica.

Hollywood tiene muchos ejemplos de películas subidas de tono y que no desmerecen en absoluto la tensión sexual, como: ‘Secretary’ (2002) de Steven Shainberg.

Esta es la versión ‘indie’ de ‘50 sombras de Grey’, combina una historia romántica con trasfondo sadomasoquista. ‘Secretary’ tiene además gotas de humor (negro) y ganó el premio especial del jurado en el Festival de Sundance por su ‘originalidad’.

Maggie Gyllenhaal demostró su capacidad transgresora en su papel de Lee Holloway, una joven recién salida de una institución mental, que intenta rehacer su vida y encuentra un trabajo de secretaria. Su jefe (James Spader), por cierto, también se apellidaba Grey.

Una de las más controversiales fue ‘9 songs’ (2002) de Michael Winterbottom, quien cuenta la historia de un amor a través de nueve encuentros sexuales que deja tan poco trabajo a la imaginación, haciendo que muchos la califiquen como ‘porno’.

‘Nueve semanas y media’ (1986) de Adrien Lyne fue todo lo contrario que en ‘9 songs’. La película que lanzó al estrellato a Kim Bassinger y Mickey Rourke es altamente sensual sin ser explícita. Con su estética de videoclip de los ochenta, recaudó más de cien millones de dólares, y hoy es recordada sobre todo por el ‘striptease’ de Bassinger al ritmo de ‘You can leave your hat on’ de Joe Cocker.

Más retro fue ‘El último tango en París’ (1972) de Bernardo Bertolucci, un filme en donde la censura y el escándalo marcaron también el estreno. Sexo sin compromiso para una historia que marcó época, la del viudo Marlon Brando y la joven Maria Schneider.

Clasificada ‘X’ en EE.UU., en España no pudo verse hasta 1978. Director, productor y protagonistas fueron llevados a juicio en Italia y Bertolucci perdió el derecho a voto durante cinco años. Hoy se recuerda, entre otras cosas, por el descubrimiento de la mantequilla como lubricante.

‘Instinto básico’ es otra de las más comentadas. Obtuvo un apabullante éxito, en especial por la mezcla de intriga detectivesca (thriller) y sexo agresivo. El cruce de piernas de Sharon Stone en un interrogatorio policial, causó sensación y motivó un rifi-rafe entre actriz y director, pues ella relató que accedió a rodar sin ropa interior a petición de él, quien le había engañado diciendo que la luz de los focos hacía muy evidente dicha prenda.

La actriz accedió a quitársela suponiendo que la iluminación sería más tenue, pero en un visionado del filme ya terminado, apreció claramente que su pubis quedaba muy visible y en una reacción airada abofeteó a Verhoeven y abandonó la sala. La bisexualidad del personaje de Sharon Stone provocó protestas de asociaciones de lesbianas, que consideraban que la película proyectaba una imagen negativa de ellas.

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Otros de los filmes polémicos fue Henry & June (1990) de Philip Kauffman. El guionista de Indiana Jones dirigió esta adaptación de los diarios íntimos de Anaïs Nin. Ambientada en el París de los años 30, cuenta las relaciones amorosas entre el novelista Henry Miller (Fred Ward), su esposa June (Uma Thurman) y la propia Anaïs (Maria de Medeiros).

El Amante (1991) de Jean Jacques Annaud. Basada en la novela de Marguerite Duras, es otro ejemplo de ruptura de tabúes y de la difícil relación entre cine y literatura.  

Está basada en la novela semi-autobiográfica de Marguerite Duras, la película muestra un amor ilícito en la Indochina francesa durante 1929, entre una adolescente francesa y un rico hombre chino. La adolescente francesa fue protagonizada por Jane March y el hombre de negocios chino fue interpretado por Tony Leung.