Snowden llama a comunidad tecnológica a crear herramientas para frenar a la NSA
El exanalista de la CIA Edward Snowden pidió hoy en directo en una videoconferencia desde Moscú a la comunidad tecnológica reunida en Austin (EE.UU.) que desarrollen herramientas para proteger al público del espionaje masivo de EE.UU.
"La gente que está en Austin es la que realmente puede ayudar a solucionar esto", afirmó Snowden ante un auditorio repleto con miles de los asistentes al mega festival de tecnología, música y cine South by Southwest (SXSW) que se celebra en Austin.
El excontratista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), asilado temporalmente en Moscú desde mediados del año pasado tras ser acusado de espionaje en EE.UU. a raíz de la filtración masiva de documentos confidenciales de inteligencia, apareció en dos pantallas gigantes, con la Constitución estadounidense de fondo en una conversación vía Google Hangouts.
"Es irónico que estemos utilizando Google Hangouts", dijo el tecnólogo de la organización American Civil Liberties Union (ACLU) Chris Soghoian, quien participó en la conversación con Snowden.
Los documentos filtrados por Snowden revelaron, entre otras cosas, la existencia de PRISM, un programa de vigilancia a través del cual empresas de tecnología como Google, Microsoft y Facebook compartieron información de sus usuarios con el Gobierno de EE.UU.
"Están incendiando el futuro de Internet y la gente en esta sala ahora mismo (...) ustedes son los bomberos y necesitamos que nos ayuden a arreglar esto", dijo Snowden, cuya intervención se vio ligeramente empañada por la mala calidad del sonido.
Para Snowden, la solución pasa por desarrollar herramientas para encriptar las interacciones a través de la web lo que, dijo, impediría a la NSA realizar el espionaje masivo e indiscriminado de la actualidad.
Mencionó que su caso es una buena prueba de que el encriptar el contenido funciona: "El Gobierno estadounidense todavía no sabe qué documentos tienen los periodistas", aseguró en referencia a la información que entregó a varios reporteros del diario The Washington Post y el rotativo británico The Guardian.
El tecnólogo de la ACLU, organización que asesora legalmente a Snowden, indicó, por su parte, que "la mayoría de la gente no va a bajar ninguna app desconocida de seguridad, si no que usarán herramientas que ya tienen" como Google, Facebook y Skype.
Mencionó, en ese sentido, que la comunidad tecnológica debería de presionar a esas compañías para que introduzcan mejores medidas de seguridad, que sean también "fáciles de usar".
Por lo demás, Snowden aseguró este lunes que volvería a hacer lo que hizo y señaló que se vio forzado a actuar tras presenciar la que describió como "violación masiva" de la Constitución estadounidense.
"¿Volvería a hacerlo? Absolutamente. Independientemente de lo que me suceda" es algo que tenemos derecho a saber, afirmó.
"Juré respaldar y defender la Constitución y vi como violaban la Constitución en una escala masiva", añadió.
Insistió en que si la opinión pública permite que la NSA siga campando a sus anchas "el resto de Gobiernos lo interpretarán como una luz verde para hacer lo mismo".
La publicación de los documentos obtenidos por Snowden, que comenzó en junio del año pasado, reveló la existencia de programas de vigilancia de Internet como PRISM, MUSCULAR, XKeyscore y Tempora, así como la recolección masiva de datos telefónicos en Estados Unidos y Europa.
Snowden, que trabajaba como contratista para la NSA en Hawai, viajó a Hong Kong en mayo de 2013, donde se reunió con los periodistas estadounidenses Laura Poitras y Glenn Greenwald, a quienes les entregó documentos confidenciales.
El Departamento de Justicia lo acusó posteriormente de espionaje y revocó su pasaporte.
Los miles de asistentes a la charla con Snowden, quien contestó a varias preguntas recibidas vía Twitter pero se limitó a cuestiones de tipo tecnológico y no entró en temas políticos, lo despidieron con una ovación de pie.
La privacidad es uno de los temas centrales del festival de Austin, donde participará también hoy vía videoconferencia desde Brasil Greenwald, tras la intervención remota el sábado desde la embajada de Ecuador en Londres del fundador de WikiLeaks, Julian Assange.