Samsung quiere tranquilizar a empleados, accionistas y consumidores
Tras su derrota ante Apple en la justicia californiana, Samsung trataba el lunes de tranquilizar a los accionistas, empleados y consumidores, pese a la enorme multa impuesta al grupo surcoreano y a la amenaza de que se prohíban sus productos, hundiendo su título en Bolsa.
El número uno mundial por ventas de teléfonos móviles anunció el sábado que recurrirá la sentencia en el contencioso con Apple, al que tiene que pagar una multa de más de 1.000 millones de dólares por violación de patentes.
En un mensaje a sus empleados, colgado en un blog, el grupo dijo estar "muy decepcionado" por el veredicto, pero prometió librar una lucha encarnizada contra su competidor estadounidense, incluso en los tribunales donde las dos empresas ya libran batallas en torno a los mismos litigios tecnológicos.
El título de Samsung perdió 7,5% el lunes en la Bolsa de Seúl, la peor caída registrada por la multinacional surcoreana en casi cuatro años. Al mismo tiempo, Apple ganaba 2,45% en la Bolsa de Fráncfort.
Las acciones de otros fabricantes asiáticos de teléfonos multifunciones que utilizan como Samsung el sistema de explotación Android de Google, víctima colateral del fallo, también cayeron el lunes, como el surcoreano LG y el taiwanés HTC.
En cambio, la acción del fabricante finlandés de teléfonos móviles Nokia se beneficiaba el lunes del juicio perdido por su competidor surcoreano Samsung contra el estadounidense Apple, dado que puede beneficiarse de este contencioso.
A las 10H05 GMT, Nokia ganaba 11,00% a 2,77 euros en la Bolsa de Helsinki.
Tras tres semanas de audiencias, el jurado del tribunal de San José, en California, dio parcialmente razón a las demandas del grupo de la manzana, que acusaba a Samsung de haber copiado su teléfono iPhone y su tableta iPad. Samsung fue condenado a pagar 1.050 millones de dólares (unos 840 millones de euros).
Para la mayoría de los analistas interrogados, la multa impuesta al surcoreano no es un problema mayor. Para Jeff Kang, analista de Daishin Securities, "el interrogante siguiente es saber si Samsung podrá seguir utilizando las tecnologías" en cuestión "o si tendrá que retirar sus aparatos del mercado".
En este sentido, se espera para el 20 de septiembre una decisión de la justicia estadounidense. Si no, los resultados de Samsung se resentirán a partir del cuarto trimestre, según Song Myung-Sup, analista de Hi Investment and Securities.
Pero los daños serán limitados. La mayoría de los productos afectados llevan ya varios meses en el mercado y la vida "comercial" de un teléfono excede pocas veces los 18 meses.
Para Song Myung-Sup, supondría cerca del 5% de los productos Samsung en circulación.
En cambio, Samsung tendría mucho que perder si su nuevo Galaxy S3, buque insignia de su gama, se prohibiera en Estados Unidos.
Samsung, recordando sus victorias judiciales en Gran Bretaña, Holanda, Alemania y Corea del Sur, dice estar confiado en la sentencia de los consumidores. "Confiamos en el hecho de que los consumidores y el mercado se pondrán de lado de los que prefieren la innovación al conflicto", declaró.