Samsung busca ‘revivir’ en feria de Barcelona
Samsung, que vio desmoronarse en 2014 su estatus de líder del mercado de smartphones, tratará de recuperar su lugar en el Congreso mundial de la telefonía móvil que empieza hoy en Barcelona, en España, donde se descubrirán las últimas tendencias del sector.
La empresa surcoreana presentará en la víspera, en un hotel de la ciudad catalana, su nuevo buque insignia, el Samsung Galaxy S6, y su probable declinación, el Samsung Galaxy S6 Edge, un “tabléfono” que deberá estar dotado de una pantalla táctil de bordes curvados.
La jugada es de vital importancia para Samsung cuyas ventas se desplomaron el año anterior. Según el gabinete IDC, su porción del mercado mundial pasó del 34% a principios de 2014 al 20% a finales de ese año y su primera plaza pende de un hilo frente a la estadounidense Apple que, como es habitual, estará ausente en Barcelona.
El precio de los aparatos que estaban previstos presentarse ayer puede ser incluso más elevado que el de sus competidores directos, el iPhone 6 y el iPhone 6 Plus y situarse entre los 749 euros y los 1.049 euros, según las versiones.
Este posicionamiento en una horquilla tan elevada es una apuesta arriesgada para Samsung que, hasta el momento, estaba considerada como una marca más económica que Apple y con prestaciones similares.
Pero, además de la marca californiana, el grupo surcoreano debe tener en cuenta la emergencia de productores chinos cada vez más agresivos como Xiaomi o Huawei, con productos que van desde las gamas básicas hasta las más altas.
El congreso se desarrollará en un contexto enrarecido por las revelaciones sobre un ataque informático contra la empresa líder de tarjetas SIM, Gemalto, por parte de los servicios de inteligencia de Estados Unidos y Gran Bretaña.
La repercusión de este asunto ilustra, si es que había necesidad, la importancia que ha tomado la telefonía móvil en la actualidad, sobre todo tras la introducción de los smartphones o teléfonos inteligentes.
Según Linda Sui, experta del gabinete Strategy Analytics, “el número de personas que posee un terminal de este tipo pasó de 1.500 millones en 2013 a 2.100 millones en 2014”, es decir que casi una de cada 3 personas en el mundo tiene un teléfono inteligente.
