La compañía finlandesa Rovio Entertainment lanzó ayer "Bad Piggies", un nuevo videojuego protagonizado por los malvados de “Angry Birds”.

El juego se desarrolla en una isla llamada "Piggy Island", donde los cerdos intentan robar los huevos de los pájaros enojados con la complicidad del jugador, que debe ayudarles creando máquinas voladoras para llevarles a su destino.

"Si en ‘Angry Birds’ se trataba de destruir, ‘Bad Piggies’ gira en torno a la alegría de la construcción. No se trata solo de conseguir tres estrellas: en este juego, fracasar es casi tan divertido como tener éxito", afirma en un comunicado el vicepresidente de la compañía de Rovio

Empujados por el enorme éxito del videojuego, los directivos de la compañía finlandesa han creado una franquicia del entretenimiento que incluye parques temáticos, series de dibujos animados y todo tipo de artículos de mercadotecnia, desde peluches hasta fundas para móvil.

En 2011 la compañía con sede en Espoo (Finlandia) multiplicó por diez su facturación -hasta los 75,4 millones de euros-, aumentó su plantilla de 28 a 224 empleados y consiguió que 200 millones de personas jugaran mensualmente de forma activa a "Angry Birds". Con este juego, Rovio pretende incrementar sus ventas con la idea de salir a Bolsa en 2013.