Renault usó programa para ocultar contaminación
El grupo francés Renault utilizó durante 25 años “estrategias fraudulentas” para falsear los tests de contaminación de algunos de sus motores con la complicidad de sus directivos, afirma la agencia francesa antifraude.
El propio presidente de Renault, Carlos Ghosn, estaría implicado en este “Dieselgate” francés, según el informe. “No ha quedado establecida ninguna delegación de poder” de Ghosn en este caso, según la agencia, que le atribuye la “responsabilidad” en el presunto fraude.
La empresa reaccionó de inmediato y “desmintió formalmente” las acusaciones. “Renault no hace trampas (...) Todos los vehículos fueron homologados de acuerdo con la reglamentación en vigor” afirmó Thierry Bolloré, vicepresidente de la compañía.
La agencia, que depende del ministerio de Economía, sospecha que el fabricante francés creó, igual que el alemán Volkswagen, un programa informático “cuyo objetivo era falsear los resultados” de las pruebas anticontaminación de sus coches.
El documento fue adelantado el domingo por el diario Libération. El análisis de la agencia se centra en los modelos recientes de Renault pero a partir del testimonio de un extrabajador. Según el ministerio algunas prácticas se remontan a 1990.
Varios vehículos estaban equipados con dispositivos que permitían al automóvil detectar si estaba superando los límites de los tests de verificación.
Si era el caso, el programa informático adaptaba el funcionamiento del motor para que emitiera menos contaminantes, según el extécnico, que abandonó el grupo en 1997.
La primera generación de Clio, comercializada en 1990, con motores a gasolina, ya usaba este programa, según él.
La investigación de la agencia antifraude se concentra sobre todo en los motores diésel Euro 5 y Euro 6, homologados desde septiembre de 2009. Tras estas revelaciones, las acciones de Renault en la bolsa de París cerraron perdiendo 3,67%, en un mercado casi estable. (I)