Reino Unido amenaza a Google con los tribunales por recopilar datos privados
La Oficina del Comisionado de Información del Reino Unido (ICO, por sus siglas en inglés) amenazó con llevar a Google ante los tribunales por guardar información personal obtenida ilegalmente para su aplicación de mapas Street View.
Este organismo británico, que vela por el derecho a la información y la privacidad, anunció hoy que ha entregado al gigante de la comunicación estadounidense una orden para que elimine inmediatamente cuatro discos con información privada obtenida a través de redes inalámbricas no seguras.
Google ya había admitido en 2010 que recopiló datos privados, como claves de seguridad y correos electrónicos, en redes "Wi-Fi" no seguras mientras sus vehículos peinaban las calles para configurar sus programas de mapas.
Tras comprometerse a destruir toda esa información, la multinacional reconoció en febrero de 2012 que aún guardada, "por error", varios discos con datos privados, lo cual llevó al ICO a reabrir su investigación.
ICO señaló hoy que si la multinacional estadounidense no cumple en un plazo de 35 días con las órdenes judiciales emitidas por las autoridades de este país, cometería un delito de "desacato".
Precisó además que esos discos adicionales han sido guardados en "celdas de cuarentena", por lo que, dijo, no se ha tenido acceso a su contenido.
Para el activista Nick Pickles, director de "Big Brother Watch", la actitud de las autoridades y, especialmente del comisionado, significa que Google se libra de las consecuencias de sus actos con un simple "azote".
"Google ha recopilado información sin derecho alguno, violado la privacidad de la gente a gran escala y dicho después que había borrado los datos, lo cual no hizo. El principio de las leyes de privacidad se basa en que las compañías no recopilan nuestra información sin nuestro permiso", afirmó Pickles.
Google vuelve así al centro de la polémica en el Reino Unido, después de que un comité parlamentario pidiese la pasada semana a Hacienda que "investigue a fondo" a esta y a otras multinacionales por entender que utilizan un régimen fiscal "muy artificial" para evitar el pago de millones de libras en impuestos.
A Google se la relaciona también con el polémico programa de vigilancia sobre internet PRISM, desarrollado por la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA) y el FBI para recopilar en secreto información privada de las mayores empresas de internet del mundo.
Según se publicó este mes, el PRISM dio tanto a la NSA como al FBI acceso a registros de nueve de las mayores compañías de internet del mundo, entre ellas Google, Facebook, Miscrosoft, Apple, Yahoo y Skype.