ESPECIAL FIN DE AÑO
Microsoft no se rinde en la carrera por destacar en la telefonía móvil y apostó por el hardware en 2014
En 1999 Nokia utilizaba un sistema operativo para sus teléfonos móviles que la acompañaría durante mucho: Symbian. Sin embargo, un año antes de que la compañía finlandesa incluya este sistema en sus dispositivos, Bill Gates, fundador de Microsoft, contactó directamente con el presidente de Nokia para tratar de crear con este fabricante un sistema operativo que tuviera las cualidades de Windows (para PC) en el ámbito de la telefonía móvil.
No hubo un acuerdo entre las dos partes y Nokia siguió con sus planes de incluir Symbian, lo que resultó exitoso pues lideró ese mercado entre 1998 y 2011.
Symbian -aunque en un comienzo no era capaz sino de llevar a cabo un funcionamiento básico en llamadas, mensajes y demás funciones- más adelante se convirtió en un sistema operativo orientado a la inclusión en teléfonos móviles con componentes de hardware más avanzados como pantallas con color o módulos de cámara con sensor VGA.
Con Symbian llegaron una gran variedad de teléfonos que puso a la ya afamada empresa finlandesa en el mapa mundial de la economía, liderando el sector de la telefonía móvil.
A pesar de la bonanza de la que por años gozó Nokia, poco a poco surgían propuestas que amenazarían el podio de la finlandesa.
Google y Apple llevarían la telefonía móvil al siguiente nivel, el de ser ‘inteligente’.
A medida que Symbian se enfrascaba en la convencionalidad de sus funciones, los primeros escaños de la telefonía móvil se hacían presentes con la conectividad permanente como bandera.
Mientras esto sucedía, empresas como Apple, Google y Blackberry se afianzaban en el reciente mercado de la telefonía ‘inteligente’. Ya en 2010, Microsoft decide entrar al ruedo y lanza oficialmente su plataforma móvil, Windows Phone, un sistema operativo que heredaba la base sentada por Windows Mobile, software de corte más empresarial.
Con Windows Phone, Microsoft integró sus servicios más importantes como OneDrive, Skype y Xbox Live.
El inicio de este nuevo sistema operativo tuvo poca acogida, sobre todo porque no contaba con las aplicaciones populares de las que disponía la competencia.
Sin embargo, esta plataforma se abrió espacio a través de un viejo pionero en el sector:Nokia.
Si hay algo de lo que los usuarios se quejan de los dispositivos de Apple y Google es de su rendimiento en batería (promedio de 8 horas con uso frecuente) y de la fragilidad de los aparatos.
Nokia era bien conocida por tener teléfonos con una resistencia bastante laureada. Asimismo la batería de uno de los terminales de la finlandesa gozaba de buenas referencias en lo concerniente a la duración operativa. Es así pues, que explotando estas características, Nokia se alió con Microsoft desde 2011 para sacar una nueva línea de teléfonos con el nombre Lumia, donde la finlandesa ejecutaba Windows Phone. El 5 de septiembre de este año, Nokia vendió su división de teléfonos móviles a Microsoft por un precio total de $ 7.183 millones.
Con este movimiento, Microsoft siguió así la senda de su gran rival Google que ya invirtió en el hardware en su momento, al comprar el fabricante estadounidense de teléfonos Motorola.
El 15 de septiembre Microsoft anunció que sus futuros teléfonos no llevarán el ‘Nokia’ en la cabecera y pasarán a llamarse Lumia directamente, retirando del mapa a la firma finlandesa como marca.
Asimismo, la compañía de Silicon Valley pretende darle un ‘lavado de cara’ a Windows Phone que pasará a ser solo Windows desde el próximo año.