Microsoft abre las puertas a emprendedores con proyecto médico
El cuartel general de Microsoft abrió este martes las puertas a dos jóvenes emprendedores españoles que presentaron una aplicación basada en la tecnología de movimiento de Kinect, que facilita a los cirujanos el acceso a los historiales de los pacientes y que podría ayudar a salvar 6.000 vidas.
El proyecto de Jesús Pérez, de 34 años, y Daniel Calvo, de 25, ganó un concurso de aplicaciones desarrolladas para Windows usando este dispositivo, que les ha permitido presentárselo en persona a Alex Kipman, creador de Kinect, en las oficinas centrales de Redmond (Seattle), algo que sólo suelen hacer desarrolladores oficiales.
Kinect, que salió al mercado en noviembre de 2010 para la videoconsola Xbox, ofrecía a los usuarios como novedad el poder controlar la consola con el movimiento o con la voz, sin tener contacto físico con un mando u otro dispositivo.
Es una tecnología avanzada que más allá de los juegos abría las puertas a muchas otras oportunidades con aplicaciones en la vida real, que estos dos jóvenes cántabros han sabido aprovechar con la creación de su propio programa: TedCas.
TedCas es un sistema pensado con el objetivo de ayudar a los médicos a manejar las aplicaciones para cirugía asistida por computadora (Cas) que se emplean en los quirófanos y mejorar las condiciones de esterilización de las salas de operaciones.
Esta aplicación permite acceder al expediente del paciente o a las pruebas a las que ha sido sometido sin tener que salir del quirófano, a la vez que evita el contacto con pantallas táctiles, teclados o ratones que son una potencial fuente de infecciones.
Según los datos del Estudio de Infecciones Nosocomiales en España (Epine) para 2008 de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, cerca de 300.000 personas contraen cada año una infección en el quirófano, de los que casi 6.000 fallecen.
Ello, además del humano, representa un coste económico de 600 millones de euros al año, dijo Pérez en declaraciones a Efe.
Por eso, cuando Microsoft liberó el kit de desarrollo (SDK) de Kinect para Windows, que permite detectar la profundidad, captar el movimiento y el reconocimiento de voz y objetos se aventuró junto con Calvo,y otros dos compañeros de universidad, Gerardo Caballero y Juan Castillo, a diseñar su propio proyecto.
A través de la empresa Tedesys, que creó Pérez, ya han suscrito un acuerdo con el hospital Marqués de Valdecilla, en Santander (Cantabria), para adecuarlo a las necesidades de los cirujanos y continuar con el desarrollo del proyecto para poder comercializarlo en el futuro.
A tan sólo un año de su lanzamiento, el creador de Kinect dijo estar "entusiasmado" con las nuevas aplicaciones que se ha dado a su invento, "aunque no sorprendido" por el "enorme potencial" de la aplicación.
En particular mencionó las oportunidades para la robótica, la educación y la sanidad porque "el quirófano es uno de esos pocos sitios en el mundo en el que tomas decisiones de vida o muerte en cada segundo".
Kipman destacó la visión de integrar la tecnología a lo cotidiano de la manera más fácil y "natural", y aseguró que lo que antes parecía ciencia a ficción, poco a poco va a incorporarse a nuestras vidas.
Tras dar algunas recomendaciones a los creadores de TedCas, deseó que algún día "todos los hospitales del mundo tengan un (dispositivo) de estos".
Aún en tiempos de crisis, estos emprendedores no se detienen. "A mí lo que me da miedo es perderme oportunidades", aseguró Pérez, que tras la visita a Microsoft vuelve a España con ganas porque "hay mucho que hacer".
Pérez subrayó la importancia de ir adecuándose a la constante evolución de las herramientas y de la tecnología pero señaló que cuentan con los consejos "de primera mano" del propio creador, lo que les permitirá adelantarse a la competencia.
Por su parte, Calvo señaló tras el encuentro que analizarán el intercambio que han tenido con Kipman y trabajarán tanto en los productos que ya comercializan con esta tecnología en el ámbito industrial, en almacenaje, como en nuevos sectores.
Ambos mostraron su entusiasmo por los nuevos retos y aunque calificaron como "irrepetible" la experiencia, esperan poder "volver algún día", dijo Pérez.