Los primeros modelos eléctricos de los emblemáticos taxis londinenses, conocidos como black cabs, empezaron a circular el martes en la capital británica, un cambio destinado a contribuir con la reducción de la contaminación en la ciudad.

Los taxis cumplirán con las estrictas regulaciones de emisiones requeridas para todos los autos de alquiler nuevos de Londres desde 2018.

Estos black cabs empezaron a reemplazar a los viejos taxis diésel. Se espera que para 2021 haya unos 9.000 taxis eléctricos -cerca de la mitad de la flota actual- operativos en la ciudad.

“El vehículo es nuevo y es una experiencia mucho mejor, tanto para los taxistas como para los pasajeros”, dijo a la AFP Chris Gubbey, director ejecutivo de London Electric Vehicle Company. “El manejo es mejor y es muy silencioso”.

La renombrada London Taxi Company ha fabricado taxis durante casi 70 años en Coventry, en el centro de Inglaterra. La firma fue rescatada de la suspensión de pagos por la empresa de automóviles china Geely, propietario de Volvo.

Los nuevos vehículos mantienen su diseño característico, pero son bastante más grandes, dando capacidad para un sexto ocupante.

Estos modelos eléctricos se han actualizado con wifi, cargadores USB, un enchufe y lector de tarjetas de pago sin contacto en la parte trasera.

Y el nuevo techo transparente permite a los pasajeros contemplar el paisaje urbano.

“La calidad es increíble. A los clientes les va a encantar. Es tan suave y silencioso”, declaró Peter Powell, de 61 años, taxista londinense desde hace 22 años y que ha probado los nuevos black cabs durante los últimos dos meses.

Pero admitió que a “muchos veteranos no les gusta el cambio”, y algunos se quejan de los escasos puntos de recarga de batería.

El nuevo taxi TX eCity cuesta 55.000 libras ($ 73.800, 62.400 euros), comparado con las 45.000 libras de los antiguos diésel TX4s.

Sin embargo, los fabricantes calculan que los propietarios ahorrarán 100 libras a la semana en gasolina. Este modelo produce cerca del 10% del dióxido de carbono emitido por los antiguos modelos y generar óxido nitroso al ambiente es casi nulo. También pueden recargarse en 35 minutos en las estaciones de recarga rápida. (I)