Los móviles se fabrican a la medida de los consumidores
Los fabricantes de teléfonos móviles apuntan a nichos cada vez más específicos, con aparatos suficientemente fuertes como para sobrevivir a temperaturas de 120 grados o capaces de resistir la espuma del jabón de mano.
“El mercado de los teléfonos móviles es tan enorme que producir un teléfono que tiene como objetivo un nicho puede por igual vender cientos de miles o incluso millones de unidades durante su ciclo de vida”, indicó Ian Fogg, jefe de investigación del mercado móvil de la consultora IHS.
“Unos 1.500 millones de celulares inteligentes se producirán durante el 2017. Una compañía que apunte a una fracción de eso puede lograr que su producto alcance volúmenes significativos”, señaló el especialista.
Varios de estos teléfonos de nicho se exhibieron en el Congreso Mundial del Móvil (MWC) en Barcelona, con la intención de seducir compradores que van desde los amantes de los deportes de aventura a madres atareadas.
La pequeña empresa británica Bullitt Group mostró sus teléfonos con el logo del fabricante de maquinaria de construcción Caterpillar, capaces de soportar temperaturas de entre 120 °C y -20 °C (grados Celsius). Además de ser resistentes al agua, los móviles poseen una cámara térmica o infrarroja.
Bullitt vende alrededor de un millón de estos aparatos anualmente. Son muy populares entre los entrenadores de esquí, constructores u otras personas con trabajos en condiciones difíciles o que gustan de las actividades al aire libre.
Videos en YouTube muestran cómo clientes satisfechos logran que sus teléfonos celulares sobrevivan a caídas por la escalera o sobre cemento fresco o luego de ser arrollados por un automóvil.
“Incluso una vez uno de los teléfonos cayó desde el aire, desde la mochila de un paracaidista y, aunque mostraba marcas del golpe, continuó funcionando”, afirmó Peter Stephens, presidente de Bullitt, compañía que tiene entre sus planes para este año fabricar un teléfono con la marca de vehículos todoterreno Land Rover.
Sin adelantar detalles, Stephens se limita a decir: “Tendrá elementos atractivos para personas que carezcan de acceso a fuentes de energía por un período prolongado”.
Ayuda para mayores
En diciembre, Bullitt lanzó un teléfono inteligente con Kodak, con un diseño retro, una cámara de alta calidad y un software con herramientas para editar imágenes.
“Tenemos una larga lista de nichos a los que podríamos apuntar”, dice Stephens.
Doro, empresa de telecomunicaciones sueca, comenzó a enfocarse hace una década en teléfonos muy fáciles de usar dirigidos a personas mayores, y actualmente domina el mercado europeo en ese segmento.
Los aparatos tienen íconos de gran tamaño, menús fáciles de usar y sonidos fuertes, así como un botón para alertar a familiares si el usuario necesita ayuda.
Además, la configuración del teléfono puede ser modificada a distancia a través de internet, lo que permite a un allegado, por ejemplo, añadir un contacto o ajustar el volumen del aparato.
“Nos dimos cuenta de que existía un segmento en el mercado que nadie cubría. Las personas mayores pueden sentirse solas”, dijo la gerente de mercadotecnia de Doro, Caroline Kristensson Helin.
En los pasillos del MWC también se ofrecían teléfonos celulares con protección especial antihacker, dirigidos a empleados del sector financiero.
Llegar al consumidor
La empresa japonesa Kyocera desveló el mes pasado un nuevo móvil resistente a la espuma producida por el jabón de mano y que incluye una aplicación que permite a los usuarios ojear recetas con las manos mojadas.
Este tipo de características pueden ser útiles “para personas como madres atareadas en el hogar”, dijo un gerente de Kyocera, Takashi Nohara.
La dificultad radica en llegar a los potenciales consumidores que pudieran estar interesados en un teléfono móvil de nicho, admite David Eberle, vicepresidente de la empresa francesa Crosscall, fabricante de smartphones para deportes al aire libre.
“La mayoría de las personas no sabe que hay alternativas en el mercado que está tan saturado”, señaló Eberle. Su compañía ofrece sus teléfonos en tiendas especializadas en deportes.
“El desafío para estas empresas pequeñas es determinar cuál es el volumen de ventas que deben tener para ser rentables”, agregó Ian Fogg. (I)