Los hackers del mundo se citaron en Argentina
Alrededor de un millar y medio de informáticos expertos en seguridad se reunieron en Buenos Aires, la pasada semana, en el marco de la novena edición de la Conferencia de Seguridad Ekoparty, cuyo tema principal fue la privacidad y la utilización de la información por parte de los gobiernos.
Lo que comenzó hace nueve años como una reunión de amigos con una pasión en común se ha convertido en el mayor encuentro de hackers celebrado en Latinoamérica, con el aval de empresas y ponentes del mundo. “Es una excusa para fortalecer la comunidad de seguridad en América Latina”, explicó Federico Kirschbaum, uno de los organizadores de la conferencia. Talleres prácticos, charlas y, sobre todo, espíritu de compartición del conocimiento impulsan el programa de actividades de esta edición.
Forzar candados o aprender sobre impresión en tres dimensiones son algunas de las asignaturas prácticas de la Ekoparty.
No se enseña a forzar una cerradura sino “cómo funciona un candado”, explicó Kirschbaum, para quien la clave de estos experimentos está en abrir los ojos ante la “falsa sensación de seguridad” que nos aportan los sistemas de seguridad.
En la Ekoparty también se pudo ver a hackers reunidos en torno a una maqueta que contiene todos los sistemas de seguridad que se emplean para salvaguardar una casa (cerraduras, infrarrojos, huellas dactilares, cámaras...) o un pequeño museo de videoconsolas.
Los principales innovadores de este tiempo, de Steve Jobs a Bill Gates, empezaron como hackers. “Gran parte de los avances han surgido de grupos de personas que tienen un promedio de interés por encima de lo normal, como muchos de los asistentes de este evento y de los oradores”, indicó Hernán Racciatti, director de la firma de soluciones de seguridad Siclabs.
Tampoco hay que confundir a los hackers con su derivado criminal, los crackers, dedicados utilizar la tecnología con fines maliciosos.
“Toda persona que trasciende su disciplina con pasión, con innovación, es un hacker, ya sea en tecnología o ya sea un médico”, explicó a EFE Sebastián García, un hacker que trabaja para la universidad CVUT, de Praga, y para el Conicet de Argentina. García expuso en el Ekoparty su proyecto sobre la privacidad y la tecnología bluetooth, un sistema presente en automóviles, teléfonos móviles y ordenadores con identificadores únicos que pueden ser utilizados para averiguar dónde está una persona.