Litigio ambiental frena obra de Apple en Irlanda
La empresa Apple anunció que renunciaba a construir un centro de datos en Irlanda, una inversión de 850 millones de euros, tras un litigio con conservacionistas que querían preservar un bosque.
“Hace unos años, solicitamos levantar un centro de datos en Athenry. Pese a nuestros grandes esfuerzos, el retraso en el proceso de aprobación nos ha obligado a hacer otros planes y no seguiremos adelante”, dijo la empresa en un comunicado.
El gigante de Silicon Valley creía haber recibido luz verde a este proyecto de $ 1.000 millones cuando un juez de la Alta Corte rechazó en octubre las apelaciones de los tres activistas, preocupados por el impacto del centro, que iba a ocupar unas 16 hectáreas en el condado de Galway.
Pero los activistas consiguieron en diciembre el derecho a que la Corte Suprema se pronunciara sobre sus recursos, frenando de nuevo los planes de Apple.
La empresa precisó que estaba “orgullosa de las muchas contribuciones” que realiza a la economía irlandesa.
Apple asegura que invirtió en el país europeo más de 550 millones de euros en los últimos dos años y creado más de 25.000 empleos, de los cuales 6.000 fueron para los mismos irlandeses.
Mayor inversión privada en oeste irlandés
El proyecto de centro de datos, que se anunció hace tres años, hubiera constituido la mayor inversión privada en el oeste de Irlanda.
Apple prometió que el centro pasaría desapercibido en el bosque, que repararía cualquier daño y usaría energías renovables.
Las autoridades dieron rápidamente su autorización, pero luego surgieron las objeciones de los tres ecologistas locales, que esgrimen que no se hicieron nunca evaluaciones apropiadas sobre el impacto medioambiental y que el centro consumiría hasta el 6% de la producción nacional de electricidad.
El gobierno irlandés, por su parte, estimaba que el proyecto hubiera dado trabajo a 300 personas en la construcción y, permanentemente, a 150 una vez que funcionara.
Apple tiene su principal plaza europea en Irlanda, cuyo gobierno central ha hecho todo lo posible para seducir al gigante tecnológico, incluyendo deducciones fiscales que la Comisión Europea juzga inapropiadas y por lo que ahora exige a Dublín que cobre unos 13.000 millones de euros. (I)