Las FARC en YouTube
Hasta hace poco se movían por las selvas de Colombia, con uniforme y fusil, y la guerra ni les daba chance para ver televisión. Entonces tampoco imaginaban que terminarían en Cuba como presentadores del primer noticiero por YouTube de la guerrilla de las FARC.
Son un puñado de guerrilleros, en su mayoría menores de 38 años, que llegó a La Habana como parte del equipo de las FARC que negocia desde 2012 con el gobierno colombiano un acuerdo para acabar con medio siglo de lucha armada.
Al igual que los demás, Milena Reyes solo supo de la misión que le tenían reservada sus comandantes cuando estuvo en Cuba: producir el primer informativo de las FARC para Internet, un espacio que completó 50 emisiones desde su lanzamiento en octubre de 2014.
“Allá en el monte uno está preocupado por su vida, por correr para que no te vayan a matar. Es una tensión que te pone frío. Aquí ese frío es diferente, de nervios, de (pensar) que me van a ver en televisión”, confiesa Reyes, de 26 años, a la AFP.
Esta guerrillera aprendió a maquillarse en pocos minutos para aparecer ante las cámaras, lidiar con tacones y libretos, y a soportar las críticas que le llegan por Twitter como si fuera una estrella de TV.
Reyes abrió su cuenta en Twitter hace 8 meses y hoy es la encargada de redes sociales del Informativo insurgente: rompiendo el cerco mediático, un noticiero semanal de 15 minutos en YouTube.
Con lenguaje y música alusivos a la causa rebelde, el espacio contiene además segmentos de deportes y de recomendaciones culturales.
Viviana Hernández, guerrillera de 49 años y quien se ocupa de las sugerencias literarias y de cine, recuerda que en la selva no podía ni ver televisión, peor pensar en hacer un programa. “Esto ha sido duro, complicado. Nuestra formación es de otro tipo. Nos ponen una cámara y eso nos pone a temblar”, admite.
De las montañas a YouTube
Históricamente las FARC, en guerra contra el Estado desde 1964, han desconfiado de los grandes medios de comunicación privados, incluso han sido acusadas de amedrentar a periodistas.
Proscrita por años de la prensa, que la señalaba de terrorista, esta guerrilla de 7 mil combatientes se comunicaba a través de esporádicos comunicados fechados “en las montañas de Colombia”, o mediante sus emisoras clandestinas de corto alcance y de páginas europeas de Internet. “En medio de esa ofensiva militar y ese aislamiento que se nos quiso imponer, la comunicación nuestra se limitaba muchas veces a la posibilidad de un comunicado”, recuerda a la AFP el comandante Carlos Lozada, negociador de las FARC en La Habana.
Pero la situación varió desde que los guerrilleros comenzaron a negociar la paz para convertirse en una organización política, y dejaron atrás la imagen de rudos combatientes.
El “enemigo” sirve a la causa
En YouTube las FARC cuentan con casi 3 mil suscriptores, y uno de sus noticieros logró 54.435 visualizaciones gracias a las imágenes exclusivas que difundieron de la liberación de un general colombiano que estuvo en poder de los rebeldes el año pasado.
Antiimperialista, esa organización —que espera sellar la paz en 2016— nunca imaginó que empresas estadounidenses como YouTube, Facebook y Twitter se convirtieran en mensajeros de su causa.
“Son situaciones que hace unos años no nos imaginábamos, pero son también las realidades que se van imponiendo”, dice sonriente el comandante Lozada.
Para el analista de medios Omar Rincón, director de la maestría de periodismo de la Universidad de Los Andes, en Colombia, las FARC aciertan al aprovechar las tecnologías para extender su mensaje en su propia “clave estético-narrativa”.
Pero se equivocan, agrega, si creen que “los medios son herramientas para agarrar” adeptos. “Las FARC seguirán perdiendo la guerra mediática si no entienden que se gana con el mensaje”, dice. (I)