La realidad virtual engaña al cerebro humano
La creciente popularidad de los dispositivos realidad virtual de HTC (Vive), Sony (Playstation VR) o Facebook (Oculus Rift) y su llegada a los espacios públicos recreativos, está provocando que los tradicionales salones de maquinitas se estén llenando de esta tecnología capaz de transportar al usuario a mundos virtuales. La compañía HTC ha sido una de las primeras marcas en arriesgarse al inaugurar un local de este tipo en el ultra-tecnológico centro comercial Syntred de Taipéi.
Al mismo tiempo, la compañía Sony no quiere perder el tren de la realidad virtual y por ello ha desarrollado un visor pensado exclusivamente para utilizarse con su consola.
La multinacional japonesa todavía no ha anunciado ni fecha de lanzamiento ni precio, aunque muchos pronósticos apuntan que podría ponerse a la venta durante el verano a un precio entre los $ 400 y $ 500.
El hecho de que se trate de un accesorio para PlayStation 4 lo convierte en uno de los candidatos más firmes para aquellos que buscan videojuegos inmersivos por encima de otro tipo de experiencias.
Según el diario español La Vanguardia, el hecho de que no requiera tener una computadora de elevadas prestaciones para funcionar sino una PS4 lo puede convertir en el caballo ganador para los más de 30 millones de poseedores de esta consola.
Uno de los contras es la necesidad de depender del hardware de PlayStation, el cual reduce las posibilidades prácticamente ilimitadas de sus competidores.
El futuro de la realidad virtual
Según Mark Zuckerberg, en la próxima década, los kits de realidad virtual se irán haciendo cada vez más pequeños hasta que, eventualmente, sean algo parecido a unas gafas normales y corrientes, capaces de ofrecer experiencias de realidad aumentada y virtual.
Zuckerberg explicó que estas realidades estarán tan integradas en nuestras vidas que, inconscientemente, para ver una foto no sacaremos el móvil, la moveremos, ampliaremos y veremos en el aire.
Esta realidad aumentada nos dará la oportunidad de ver más elementos a través de gráficos digitales renderizados encima. Cuando lleguemos a ese punto, muchos de los objetos físicos de este mundo como la televisión de nuestras casa se convertirán en simples aplicaciones de un dólar en una tienda de realidad aumentada”, pronosticó Zuckerberg.
De momento, hay multitud de barreras para llegar a ese punto: hardware más potente y procesos de fabricación que permitan realizar chips de menor tamaño.
La realidad aumentada consiste en la superposición de objetos virtuales sobre la imagen real, ofreciendo detalles adicionales, descripciones, información o sacando punta, por ejemplo, a máscaras, filtros y capas al estilo del fenómeno móvil Pokémon Go.
¿Entonces, la realidad virtual es el futuro? Todo indica que sí y competirá con la realidad aumentada que promete mejorar la experiencia de los usuarios con el entorno. (I)
La realidad aumentada, en efecto, tiene una gran potencialidad. Según los datos de la consultora IDC, los ingresos por la venta de dispositivos alcanzarán los $ 48.700 millones. Foto: AFP