La música: entre lo primordial y el descubrimiento
La música, como el resto de las artes ha tenido una función comunicacional entre los seres humanos. Tanto la subjetividad como el conocimiento colectivo se amalgama en la creación de piezas musicales.
Dentro del Campus Party desarrollado en Quito esta semana se tocaron estos tópicos dentro de la tecnología y la ciencia. Es así que Marco Pinteiro, expositor y desarrollador de programación dio ciertas directrices para armar un estudio de grabación en casa. Es que el proceso no requiere de tanta inversión o esfuerzo como antes, ahora los ‘home studios’ están a la orden del día para quienes desean lanzarse al estrellato.
Esto representa un reto para los músicos y cantantes, puesto que el producto debe alcanzar todos los estándares de calidad sonora para que logre alguna trascendencia con el público.
La música se ha convertido en una de las acompañantes más necesarias de una persona, sin embargo no es una mera entretención. Está regida por leyes matemáticas, por patrones creados por la naturaleza.
Según Mateo Salazar músico expositor del Campus “el hombre ya no es la medida de todas las cosas, sino el medio para transmitir los sonidos”. El ser humano habita en un planeta magnético, que produce vibraciones que se conjugan en el sonido, el juego con este sonido y la creación a partir de éste se denomina como música.
La frecuencia de la naturaleza es de 432 Hz y esta fue en primera instancia la medida de las frecuencias musicales, con el paso del tiempo y la modernidad los músicos decidieron estandarizar esta frecuencia a 440 Hz. Por ello presentó una aplicación para smartphones ‘432 player’ que cambia la frecuencia a 432 Hz y armoniza todas las canciones que se carguen en el celular.
La tecnología a decir de los expositores es una herramienta primordial en cuanto al acercamiento del ser humano con la música- en este caso-.