Jóvenes ecuatorianos arman una silla de ruedas que se mueve con el pensamiento
En la Universidad de las Américas (UDLA), durante los últimos seis meses, tres estudiantes de esta universidad, replicaron y desarrollaron una tecnología existente en el mundo para adaptarla a un sistema que mueve la silla de ruedas con el pensamiento.
Los ingenieros recién graduados, Carlos Abad, Alison Guamán y Julio César Correa guiados por el docente Carlos Carrión, utilizaron una tecnología conocida como Brain Control Interface (BCI) para controlar los movimientos de la silla a través de señales cerebrales, según informó la revista Forbes Ecuador en un reportaje.
Este invento podría marcar un precedente científico en el país, además de tener una intención altruista de ayudar a las personas con discapacidad.
¿Cómo funciona?
Según explica el docente Carrión, “el cerebro tiene unas bioseñales de bajísima frecuencia. Los sensores colocados en una diadema toman esas señales, las amplifican y las pasan por unos algoritmos, que utilizan nuevas técnicas de procesamientos e inteligencia artificial para tomar esas señales como patrones y determinar qué está pensando la persona".
Esto significa que si se piensa en ir hacia adelante, el dispositivo graba ese patrón y envía la orden a los sistemas inalámbricos para mover los motores. Así lo ejemplificaron en una prueba realizada en una presentación en la universidad.
Aunque el prototipo todavía tiene un camino por recorrer hasta que esté completamente afinado, las posibilidades de crear un sistema que cambie la vida de las personas con paraplejia son posibles.
“Hay que seguir haciendo mejoras y la intención es que se construya en masa. Afuera, el sistema podría costar no menos de US$ 3.000 o 4.000, mientras que con desarrollo local podríamos llegar a US$ 300 o 400”, añadió Carrión, en Forbes.
Lo novedoso de este invento es que mediante la diadema se podría controlar otro tipo de objetos mecánicos para la movilización de personas con discapacidad física. Esto gracias al controlador inteligente y programable.
Otra novedad es que es dirigido mediante una aplicación móvil, que funge como control manual. Este dispositivo recibe las ondas del cerebro y dispone los patrones de movimiento a seguir para que el usuario se desplace.
"Lo que hicimos fue conocer a fondo el encefalograma, conocer su lectura y desarrollar nuestro propio sistema”, dijo Alisón Guamán, en una nota de prensa compartida por la UDLA. Este proyecto nació como una tesis de grado y se espera que ayude a reducir costos de fabricación de sillas de ruedas.
#STELUDLA2022 | ? Desarrollo de un prototipo de movilidad mediante la captación de ondas bioeléctricas. En escenario, nuestros estudiantes mueven una silla de ruedas con su mente: pic.twitter.com/7GOVJ3Tw8S
— UDLA Ecuador (@UDLAEcuador) March 25, 2022