Japón crea supersismógrafo
De acuerdo a una serie de pruebas realizadas por la institución Agencia de Ciencias y Tecnologías Marinas y Terrestres de Japón, el aparato podría permitir la observación de terremotos submarinos en casi todas las aguas del planeta, informó la agencia Keydo.
La agencia adscrita al Gobierno de Japón detalló que el dispositivo, recubierto por un contenedor específico para resistir la presión, fue instalado en siete puntos con profundidades superiores a los 6.000 metros (lo máximo que soporta un sismógrafo estándar) en la Fosa de Japón, en el Océano Pacífico.
En todos los casos, el sismógrafo fue capaz de obtener datos en experimentos realizados en diciembre y enero, con la ayuda de la sonda por control remoto "Kaiko", capaz de operar en profundidades de hasta 7.000 metros.
El contenedor cerámico, de unos 44cm de diámetro, que recubre el sismógrafo, ha sido diseñado para aguantar la presión que se da en profundidades de hasta 11.000m.
La agencia inició el desarrollo de este aparato después de que los sismógrafos fueron incapaces de observar en detalle el terremoto de 9 grados Richter que golpeó Japón el 11 de marzo de 2011, ya que la ruptura que se produjo entre las dos placas implicadas tuvo lugar en un área con una profundidad superior a los 6.000 metros.