@Jack rompe con el estereotipo de las estrellas de Silicon Valley. Unos pantalones de vestir, camisa Dior, zapatos mocasines y una chaqueta negra alejan a Jack Dorsey de la imagen del ejecutivo de tecnología. El creador de Twitter se plantó en el tablero de la fama cuando en 2005 lanzó su sistema de mensajería en tiempo real.

Dorsey nació en Missouri, un Estado ubicado al oeste de Estados Unidos. pero temprano, a los 14 años, se sintió atraído por los software de envíos y mientras trabajaba en programar su objetivo se mudó a California.

Su primer contacto con las computadoras lo tuvo cuando su padre, un ingeniero, llevó una PC Apple a su casa, cuando apenas tenía seis años, en 1984. Desde entonces el joven programador no pudo separarse de los ordenadores.

“Tuve la suerte de crecer en Saint Louis, Missouri, donde son legión los pequeños genios de la informática. Era fácil encontrar medios para desarrollar esos programas. Siempre había alguien dispuesto a ayudarme. Mis padres me apoyaron mucho”, señaló Dorsey en una entrevista para medios estadounidenses.

En el año 2000, @Jack comenzó su empresa dedicada a enviar correos, taxis y servicios de emergencias de la web, desde su sede en Oakland. Las operaciones de la compañía se administraban con el software que Dorsey había programado.

Un sistema informático de envíos para correos privados lo ubicó en el mapa de la tecnología. El software resultó ser tan eficiente que diez años después muchas compañías trabajan con esta plataforma.

La comunicación en tiempo real despierta, entonces, la curiosidad de este emprendedor. En el segundo semestre del año 2000, Dorsey centra su atención en las operaciones de los servicios de LiveJournal y en el envío de mensajes instantáneos de  AOL.

A sus 20 años, @Jack se sintió atraído por la botánica, los masajes y la moda. Pero pronto su pasión por la tecnología fue determinante para que regresara a trabajar en esta área.

En 2006, el joven programador trabajaba en una compañía informática al borde de ser devorada por la gigante de la tecnología Apple. En esa época, Jack lucía una apariencia distinta a la de ahora: no se separaba de su computadora y tenía  un aro en la nariz que le daba un aire “grunge”. Un día, su jefe Evan Williams le dijo: “Jack, por favor, ¡encuentra una idea para que salgamos de esta!”.

Y desde entonces @Jack trabajó en una plataforma de Internet que permitía que los usuarios cuenten a quien quieran, en pocas líneas, dónde estaban, qué  hacían o que plantearan debates sobre temas específicos. Esto marcó el inicio de un microblogging llamado en sus inicios Twittr y que luego cambiaría a Twitter.

La primera vez que Dorsey utilizó la plataforma de mensajería se preguntó si el software o perfil del  usuario, en estado de salida, se podría compartir entre amigos con facilidad.

El 21 de marzo de 2006, Jack Dorsey (@Jack) creó Twittr, con la colaboración de Biz Stone (@biz) y la inversión de Evan Williams (@ev), un ex ejecutivo de la compañía del popular buscador Google. En ese momento, el primer “twit” se envío a uno de los compañeros de la oficina en Odeón, la compañía en que los creativos trabajaban. Pronto el nombre del sitio de microblogging fue reemplazado por uno que era más fácil de recordar.

Seis años después, Twitter sobrepasó las paredes de la compañía de informática y @Jack sumó 1,9 millones de seguidores. Así el joven desarrollador de Internet se convirtió en uno de los ejecutivos del mundo de la tecnología con más influencia en esta era.

Este amante de la moda y la botánica logró constituir el sitio de microblogging en uno de los portales más influyentes del mundo de la tecnología. Twitter comparte su plataforma en más de una decena de idiomas y cuenta con más de 500 millones de perfiles registrados.

Los entrevistadores de @Jack han contado que el ideólogo de Twitter habla poco, con una voz suave y pausada. Pero su ritmo es rápido. Jack Dorsey se expresa con la misma cantidad de letras con que se ha programado su sitio de microblogging.

Los 140 caracteres de Twitter fueron definidos por el propio @Jack. Contó que en 2006, los teléfonos móviles solo permitían mensajes SMS de 160 símbolos entre letras y números, por ello decidió establecer un límite similar para cada “twit” enviado desde su plataforma.

@Jack es un trabajador incansable, que comienza su día a las 05:30 y tiene largas jornadas de trabajo de 16 horas. Pero los otros detalles de su vida están bloqueados para sus seguidores, como lo está su perfil en la red social Facebook.