Estonia abrirá la primera 'embajada' virtual
Estonia, un país considerado como el más conectado del mundo, dio un paso más en ese sentido y decidió abrir en 2018 en Luxemburgo la primera ‘embajada’ virtual en donde albergará una copia de todos sus datos públicos.
La sala de los servidores acogerá, bajo fuertes medidas de seguridad, importantes informaciones del Gobierno estonio, que seguirán accesibles aunque el sistema informático del país báltico quede fuera de servicio.
“La seguridad de los datos y la ciberseguridad tienen una importancia crucial desde el punto de vista de la confianza de la gente y del funcionamiento de los servicios”, declaró el primer ministro estonio, Juri Ratas, el mes pasado.
“Esto también forma parte de lo que se llama la higiene digital diaria en nuestras sociedades cada vez más conectadas”, añadió en una declaración publicada tras la firma de un acuerdo con su homólogo luxemburgués, Xavier Bettel, sobre el almacenamiento de los datos estonios.
“Es la primera embajada de datos del mundo”, aseguró Ratas, cuyo país de 1,3 millones de habitantes recibe el apodo de E-stonia debido a su gusto por las nuevas tecnologías.
Estonia optó por la tecnología de alta velocidad y en ese apartado está al frente de los países de la Unión Europea, bloque al que ingresó en 2004.
Ciberataque
El país conoce esa cuestión. Durante un período de tensión con Moscú en 2007, sufrió un potente ciberataque atribuido a piratas informáticos rusos, aunque el Kremlin siempre rechazó cualquier relación con ese caso.
En 2014, la ex república soviética, comenzó a utilizar servidores internacionales para guardar los datos del Estado, aliándose con la empresa estadounidense Microsoft para conservar el boletín oficial en la nube.
La ‘embajada’ de datos en Luxemburgo conservará, entre otras cosas, los datos relacionados con los impuestos, las empresas, los documentos de identidad, las pensiones, la legislación y el censo.
“La embajada virtual tiene el objetivo de garantizar la continuidad digital del país, la capacidad de activar los sistemas cuando sea necesario y de consultar datos de versiones almacenadas en el extranjero”, explicó Emilie Toomela, portavoz del Ministerio de Economía y Comunicación.
“Para lograrlo, Estonia necesita servidores adicionales que deben ser controlados completamente por Estonia, lo cual significa que tienen que gozar de las mismas cláusulas que embajadas tradicionales (por ejemplo la extraterritorialidad)”, precisó.
La embajada virtual no tendrá relaciones con la de Bruselas ni ningún personal en Luxemburgo.
“Se eligió Luxemburgo porque el Estado posee bancos de datos Tier 4 (los que ofrecen el mayor nivel de garantías y el mayor tiempo de disponibilidad de las informaciones almacenadas), que no existen en Estonia, y también porque Luxemburgo está dispuesto a ofrecer privilegios diplomáticos a los datos y sistemas estonios”, dijo la portavoz. (I)