El Solar Impulse 2 completó histórica hazaña
El avión Solar Impulse 2 aterrizó ayer en Abu Dabi a las 04:05 GMT (23:05 del lunes en Ecuador) y completó la última etapa de su histórico viaje alrededor del mundo utilizando el Sol como fuente de energía.
El avión despegó para la 17 y última etapa el domingo pasado desde Egipto y el tramo final fue piloteado por el explorador y médico suizo Bertrand Piccard -de 58 años- hijo y nieto de una familia de científicos y aventureros.
Una multitud se congregó en el aeropuerto Al Bateen -reservado a vuelos privados- para recibir el avión a pesar de la avanzada hora.
Al pie de la aeronave aguardaba a Piccard su compañero en esta histórica aventura, el piloto suizo André Borschberg, de 63 años.
“Quisiera que recuerden algo: más que un logro de la aviación, Solar Impulse 2 es un logro en la historia de la energía. Hay soluciones. Hay tecnologías. No aceptemos que el mundo sea contaminado solo porque la gente tiene miedo de pensar de otra forma”, dijo Piccard.
En esta etapa de 2.763 km el Solar Impulse 2 voló 49 horas ininterrumpidas, cargando en el día con sus paneles solares las baterías a bordo para seguir volando al caer la noche.
El Solar Impulse 2 había partido de Abu Dabi el 9 de marzo de 2015 para iniciar la vuelta al mundo.
Con un peso de tonelada y media, ancho como un Boeing 747, Solar Impulse 2 vuela por las baterías que almacenan la energía solar captada por unas 17.000 células fotovoltaicas en sus alas y en el dorso de su fuselaje.
El avión vuela en general a algo menos de 50 km/h, aunque puede duplicar su velocidad cuando está expuesto al Sol plenamente.
El avión solar llegó a El Cairo el pasado 13 de julio después de despegar de la ciudad andaluza de Sevilla (en el sur de España), tras recorrer 3.745 km en 48 horas y 50 minutos.
Piccard realizó el primer vuelo transatlántico en un aeroplano capaz de volar sin carburante. En 71 horas y 8 minutos ininterrumpidos recorrió los 6.765 km que separan Nueva York (Estados Unidos) con la capital andaluza.
Temperaturas altas
Desde el principio de la aventura, el avión fue pilotado alternadamente por Borschberg y Piccard.
“Estábamos un poco ansiosos con el tema de las condiciones meteorológicas, sobre todo las temperaturas en esta región del mundo, cercanas a los límites que nos fijamos para el avión”, explicó Borschberg desde el centro de control del avión en Mónaco.
El avión hizo escala en Mascate (Omán), Ahmedabad y Benarés (India), Mandalay (Birmania), Chongqing y Nanki (China), luego en Nagoya (Japón) y Hawái (EE.UU.).
De allí siguió hacia San Francisco y atravesó América del Norte haciendo paradas en Phoenix, Tulsa, Dayton, Lehigh Valley y Nueva York.
La travesía del Pacífico, en dos etapas, era la parte más peligrosa de la vuelta al mundo de Solar Impulse 2 por la gran distancia de los puntos de aterrizaje en caso de que ocurrieran problemas. (I)