El periodismo estadounidense ha recuperado el optimismo por la consolidación de actores digitales como BuzzFeed y Mashable, además, por la apuesta del sector de acaudalados empresarios, Pierre Omidyar y Jeff Bezos.

Para Amy Mitchell, directora de investigación periodística del Centro Pew, una de las tendencias más significativas del último año es “el crecimiento en el área digital”, gracias al “matrimonio” entre expertos en tecnología y  periodistas.

Ese es el caso de BuzzFed, una plataforma digital denostada desde un primer momento por solo ofrecer, según los críticos, más que titulares atractivos financiados por publicidad, que cuenta ya con 170 empleados, entre ellos premios Pulitzer como Mark Schoofs.

Mashable es otra de esas plataformas digitales que ha logrado fusionar con éxito la tecnología con el periodismo tradicional.

La plataforma digital BuzzFed cuenta ya con 170 empleados, entre ellos premios Pulitzer  como Mark Schoofs.La directora del Centro Pew, que supervisó el último informe anual sobre el estado de los medios publicado hace días, destacó que el sector ha tenido “serios problemas” para mantenerse al día con la tecnología y entender cómo fluye el contenido y los intereses de la audiencia en la nueva era digital.

Emprendedores como Jonah Peretti, fundador de BuzzFeed, quien experimentó con proyectos “virales” y estudió cómo se expanden las ideas y la información en la web, triunfan al entender el mundo digital.

BuzzFeed ha recaudado $ 46 millones entre firmas de capital riesgo y planea abrir oficinas en Mumbai, México, Berlín y Tokio. Entre las tendencias aparecieron los empresarios Jeff Bezos, fundador de Amazon, y Pierre Omidyar, fundador de Ebay, que están dispuestos a invertir en medios de comunicación.

Bezos compró el año pasado el Washington Post en $ 250 millones y Omidyar invertirá ese mismo monto en First Look Media, una plataforma de “periodismo independiente”, que cuenta con profesionales como Glenn Greenwald.

Greenwald, que vive en Brasil, alcanzó notoriedad después de que Edward Snowden, exanalista de la CIA, le entregara miles de documentos confidenciales sobre el espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU.

La ironía, explica Mitchell, es que pese al optimismo y la energía que ha inyectado el desembarco de capital fresco en los medios, la apuesta “no representa el nacimiento de un nuevo modelo sostenible a largo plazo”.