El grupo japonés Sharp sufre masivas pérdidas y suprime miles de empleos
El grupo de electrónica japonés Sharp, que sufrió pérdidas masivas en el pasado ejercicio, anunció el jueves la supresión de miles de empleos y un amplio plan de reestructuración para hacer frente a sus dificultades financieras. Miles de puestos serán suprimidos en todo el mundo, 3.500 de ellos en Japón, en el marco de este plan que también prevé una recapitalización para colmar las pérdidas, agravadas en el último ejercicio.
"Nuestro objetivo global es reducir en un 10% nuestra mano de obra mundial", dijo en una rueda de prensa Kozo Takahashi, presidente de este grupo que cuenta con unos 50.000 empleados. "Lo lamentamos" se disculpó ante los accionistas y los periodistas Takahashi, que dirige el grupo desde hace dos años.
El pionero japonés de las pantallas LCD sufrió una pérdida neta de 220.000 millones de yenes (1.700 millones de euros, USD 1.900 millones) en el año contable cerrado en marzo. El grupo se abstuvo de dar una estimación para el ejercicio 2015-16.
Sharp ha descontado de sus cuentas en 2014-15 unos 106.000 millones de yenes correspondientes a desvalorizaciones de medios de producción en fábricas de LCD y paneles solares, en Japón y en el extranjero. El grupo va a emitir nuevas acciones preferentes destinadas a dos de sus principales bancos, para poder reembolsar deudas.
Recibirá 200.000 millones de yenes (1.500 millones de euros, USD 1.680 millones) aportados a partes iguales por los bancos Mitsubishi Tokyo UFJ y Mizuho a través de la emisión de acciones preferentes. El grupo emitirá más acciones preferentes por 25.000 millones de yenes destinadas a un fondo financiero.
Sharp ha decidido además tomar una decisión radical para sanear su situación financiera: una drástica reducción de capital a 500 millones de yenes desde los actuales 120.000 millones, una decisión inhabitual en las empresas de esta envergadura. El objetivo es "mejorar rápidamente la posición financiera para preparar una política capitalística más dinámica y flexible", explicó la dirección.
Paralelamente Sharp cesará su actividad de televisión y productos electrónicos en Europa y abandonará el sector de televisores en Estados Unidos, donde se estudia la posibilidad de una alianza para "concentrar su recursos en Japón y el resto de Asia" reveló Takahashi.
La compañía Sharp, originaria de Osaka (oeste), que a principios del siglo XX producía lápices y hebillas de cinturón, ha sufrido la competencia en los sectores de paneles solares y, más aún, en el de las pantallas para smartphones y tabletas. En el pasado ejercicio su facturación cayó 4,8% en términos interanuales, a 2,78 billones de yenes.
"No hemos alcanzado nuestros objetivos de venta, especialmente para los televisores LCD, las pantallas de smartphones y tabletas", admitió el grupo, que espera no obstante detener la hemorragia gracias a las drásticas decisiones tomadas.