A pesar del éxito de la misión de la sonda Rosetta, el robot Philae que se posó el martes sobre la superficie del cometa 67P se encuentra en una situación incierta, luego de que descendiera en un lugar no programado.

Una vez que descendió, el sistema de anclaje, compuesto por arpones, tuvo una falla, lo cual hizo que el robot rebotara varios cientos de metros, alejándose 1 km del lugar donde debió posarse.

El principal problema de aquello radica en que el robot se encuentra actualmente en una zona con escasa iluminación solar, por lo que existe el riesgo de que las baterías no se carguen lo suficiente y se paralicen sus actividades por falta de energía.

Sin embargo, como el cometa se encuentra en curso hacia el Sol, es probable que las baterías se recarguen a medida que el cometa complete su órbita.

Fred Jansen, vocero de la Agencia Espacial Europea (ESA), manifestó que no se sabe aún hasta cuándo durarán las baterías de Philae.

“La batería tiene una carga limitada y los paneles solares no están iluminados, por eso no sabemos con precisión cuánto tiempo durará”, explicó.

Una misión compleja

El 2 de marzo de 2004, la ESA puso en marcha una misión larga y compleja que contemplaría lo que por entonces significaba algo poco menos que imposible: tratar de descender una nave sobre un cuerpo en movimiento.

Esta misión, calificada como extremadamente difícil, ha tomado diez años y se ha requerido de varias maniobras, como la asistencia gravitatoria, que se trata de aprovechar la gravedad de los planetas y ganar velocidad.

El descenso en sí fue un reto de ingeniería. La superficie de un cometa puede ser rocosa o gélida. De cualquier forma, la nave puede resbalarse o enterrarse de lleno.  

Sin embargo, puede ser que Philae tenga el tiempo suficiente para recargar sus baterías antes de que el cometa llegue al punto más cercano al Sol, en agosto de 2015.

Un cometa que canta

Un día antes de que el modulo Philae se posara en la superficie del cometa 67P/Churuymov-Geramisenko, la ESA difundió un audio del extraño canto del cometa.

El cometa parece estar emitiendo una canción en forma de oscilaciones en el campo magnético en su entorno.Está siendo interpretada a 40-50 Milihertzos, muy por debajo de la audición humana, que normalmente capta el sonido entre 20 Hz y 20 kHz. Para hacer la música audible para el oído humano, las frecuencias se han incrementado en un factor de aproximadamente 10.000.

 Los científicos piensan que debe ser producido de algún modo por la actividad del cometa, ya que libera partículas neutras en el espacio en el que se cargan de electricidad debido a un proceso llamado ionización. Pero el mecanismo físico exacto detrás de las oscilaciones sigue siendo un misterio.