EE.UU. mira con recelo a las chinas Huawei y ZTE
China instó el pasado lunes al Congreso de EE.UU. que abandone su postura contra las empresas de telecomunicaciones chinas Huawei y ZTE, consideradas por un comité de la Cámara de Representantes como una “amenaza” para la seguridad del país.
En un borrador de su informe sobre ambas compañías divulgado por la prensa de EE.UU. el Comité de Inteligencia de la Cámara indica que las dos principales firmas de telecomunicaciones chinas ofrecen oportunidades para el espionaje de China en Estados Unidos y recomienda que Washington evite el uso de los equipos fabricados por estas empresas.
“China espera que el Congreso estadounidense respete los hechos y abandone estas prácticas”, manifestó el portavoz chino del Ministerio de Exteriores, Hong Lei, en su rueda de prensa diaria.
El portavoz chino defendió que tanto Huawei como ZTE han trabajado en el mercado estadounidense “de acuerdo a las reglas internacionales” y que sus inversiones han demostrado los beneficios que producen los lazos económicos entre ambas potencias. Por tanto instó a la Cámara estadounidense a hacer “más cosas que beneficien la cooperación entre China y EE.UU. y no solo a su país”.
En un comunicado posterior de ZTE, la firma rechazó las acusaciones de EE.UU. y defendió que es una de las empresas “más independientes de China y transparente”, informa la agencia oficial Xinhua. ZTE instó a EE.UU. al citado comité de la Cámara a ampliar sus investigaciones al conjunto de la industria de las telecomunicaciones y no solo centrarlas en las firmas chinas.
Por su parte, William Plummer, portavoz en Washington de Huawei, indicó en un mensaje que las sugerencias de que la empresa “es, de alguna forma, peculiarmente vulnerable a las actividades cibernéticas con mala intención... Carecen de fundamento”.
La determinación del Congreso de EE.UU. responde a una investigación lanzada por el comité de la Cámara hace cerca de un año contra las dos principales firmas tecnológicas chinas, ante el temor de incursiones chinas en los sistemas de telecomunicaciones estadounidenses y el robo de propiedad intelectual.
En el borrador del informe redactado por el Comité de Inteligencia de la Cámara se indica ahora que no es imposible descartar que Pekín influya en las dos empresas de telecomunicaciones para dañar la seguridad de Estados Unidos. “Sobre la base de la información disponible, reservada y no reservada, no se puede confiar en que Huawei y ZTE estén libres de la influencia de un estado extranjero, y por ello presentan una amenaza para la seguridad de Estados Unidos y nuestros sistemas”, señala el informe.
Cuando la investigación dio comienzo, China criticó duramente esta iniciativa contra dos de sus principales compañías tecnológicas, a la que calificó de “politizada” y “electoralista” en un momento que EE.UU. se preparaba para comenzar el proceso de primarias en las elecciones presidenciales del país. Huawei y ZTE entre sus servicios tienen la venta de celulares.
La recomendación de la Cámara estadounidense se produce en un momento sensible para ambas potencias, a menos de un mes de que China y EE.UU. vivan una transición política. El 6 de noviembre se celebrarán los comicios electorales en el país norteamericano y dos días después Pekín inaugurará el XVIII Congreso del Partido Comunista (PCCh), del cual saldrán los líderes chinos del próximo decenio.