La próxima semana (martes 2 de julio) se podrá apreciar en diversos países el “Gran Eclipse Sudamericano”.

En dicho evento natural tanto la Luna como el Sol parecen tener el mismo tamaño vistos desde el suelo.

Durante la tarde, una franja de oscuridad o umbra (momento de mayor sombra en un eclipse) recorrerá diagonalmente Sudamérica, de oeste a este.

Pasará por las regiones de Atacama y Coquimbo (Chile);  por las provincias argentinas de San Juan, La Rioja, San Luis, Córdoba, Santa Fe y norte de Buenos Aires; y recorrerá Uruguay hasta perderse en el Atlántico.

El eclipse total terminará a las 20 horas 43 minutos en un punto al sudeste de la ciudad de Chacomús (Argentina). La duración total del fenómeno será de 161 minutos (algo menos de dos horas y tres cuartos).

El máximo tendrá lugar a las 19:23 GMT en un punto del océano Pacífico, al norte de la Isla de Pascua (Chile). La duración máxima de la totalidad de cuatro minutos y 33 segundos y la anchura de la sombra en el máximo de unos 201 kilómetros.

Según la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA), el eclipse solar parcial podrá ser observado en otras naciones de la zona como Ecuador, Perú, Bolivia, Paraguay, y partes de Colombia, Brasil, Venezuela y Panamá.

La entidad explica que un eclipse solar total ocurre aproximadamente una vez en 375 años. Y el continente de Sudamérica se registrará otro el 14 de diciembre de 2020.

El fenómeno que ocurrirá la próxima semana coincidirá, además, con la celebración de los 50 años del Observatorio Europeo Austral (ESO) en Chile.

Los eclipses solares no son solo un espectáculo natural impresionante, también ofrecen un momento perfecto para realizar experimentos científicos.

En el Observatorio de Cerro Tololo (España) y durante el eclipse se desarrollarán varias actividades de investigación.

Varios fotómetros TESS-W-desarrollados por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) dentro de Stars4all medirán datos de luminosidad y temperatura.

Los datos que se obtengan estarán disponibles para actividades educativas y se mostrarán en tiempo real aquí.

Todos los meses transcurren noches de luna nueva pero solo cada seis meses la órbita de la luna se alinea exactamente con el plano de la elíptica -inclinada unos 5 grados - y se ubica justo entre la Tierra y el Sol para generar estos fenómenos.

Debido a la rotación de la Tierra, la sombra del eclipse se desplaza de oeste a este y forma franjas por donde se hará visible.

Entidades como la NASA recomiendan no mirar el sol sin protecciones, pues los ojos podrían sufrir algún daño. El dolor es una de esas manifestaciones.

Los espectadores necesitan de gafas especiales, reguladas con un estándar internacional de seguridad. Aquellas con filtros que tienen el estándar ISO 12312-2 reducen el brillo del sol a un nivel seguro y cómodo.

De igual manera, los expertos aconsejan consultar el pronóstico del tiempo meteorológico (unas nubes pueden estropear nuestros planes por muy bien preparados que estemos) uno o dos días antes del eclipse, ya que es mejor un eclipse más corto en un cielo claro que un eclipse más largo tapado por las nubes. (I)