Vehículos aéreos no tripulados (UAV, siglas en inglés)  vigilarán desde el cielo que las personas no hagan garabatos o dibujos a los trenes de las ciudades alemanas.

El operador ferroviario alemán Deutsche Bahn anunció que combatirá la ola grafitera haciendo uso de una serie de robots con capacidad de visión infrarroja, a un costo de 60.000 euros por unidad.

El nuevo plan de vigilancia comenzará a ser puesto en práctica durante las próximas semanas, inicialmente en forma de programa piloto experimental.

Este operativo busca reducir principalmente los grafitis realizados por la noche entre metros y tranvías. Según Deutsche Bahn, durante 2012 fue necesario borrar 14.000 pintadas, a una cifra total de 7,6 millones de euros.

Los drones podrán volar a 150 metros de altura y desplazarse a una velocidad máxima de 54 km/h, con una autonomía de vuelo de aproximadamente  80 minutos o un radio de 40 km.

Para evitar críticas por invasión de la privacidad los aparatos volarán exclusivamente en zonas de vigilancia delimitadas, pilotados de forma remota desde un centro de control donde serán monitoreados.

Deutsche Bahn afirma que borrará todas las imágenes en las que no aparezcan grafiteros con las manos en delito flagrante, pero las otras no solo serán conservadas, sino que, además, llegarán a manos de un juez para que tome las medidas que considere oportunas.