¿Cuánto influye la tecnología digital?
¿La tecnología está al servicio del ser humano o viceversa? Este es uno de los dilemas de la sociedad en estos tiempos y lo que preocupa a profesionales de la salud que ven en su creciente influencia la causa de algunas enfermedades.
La incursión de los equipos digitales modificó los modos de conocer o de ser.
Se cambia la percepción y eso es evidente en el comportamiento de las personas.
El catedrático de la universidad Casa Grande, Carlos Tutivén, resalta que por ejemplo “si a un chico se le pone una película en blanco y negro se desespera porque está condicionado por las imágenes de altas velocidades”. Recalca que la alta velocidad trae convergencia, discontinuidades y fugacidad, y que eso causa desconcentración, por eso los chicos están dispersos.
José Farhat Galarza, psiquiatra del Hospital Luis Vernaza, recalca que hay que tener claro que la tecnología debe estar al servicio del ser humano y no al contrario, como sucede en la actualidad.
Detalla que el problema más común por el uso descontrolado de equipos tecnológicos es los trastornos de ansiedad. “Es el segundo diagnóstico más frecuente en consultas. Mientras que los primeros son los depresivos”.
El incremento de estos casos repuntó en la última década. “Tenemos una cultura ansiógena. La tecnología es maravillosa, pero debemos saber usarla”.
Tutivén resalta que quienes se ven afectados por este fenómeno son mayoritariamente quienes nacieron desde el inicio de la década del 90.
Aclara que la tecnología es parte de esa sociedad que creció en ese entorno.
“Vemos que ellos tienen poca paciencia, poca memoria y a nivel social aumentó la irritabilidad porque el ‘tiempo’ es discontinuo”.
Una vez que aparece la computadora portátil empiezan a profundizarse los cambios y se radicalizan, según Tutivén, y al aparecer el celular inteligente el hipertexto se tiene a la mano.
Educación extemporánea
Uno de los problemas sociales es el desfase que se da en la educación, ya que unos niños deben aprender bajo la lógica del libro, que requiere linealidad, reflexión, tiempo y concentración, mientras que la generación digital tiene otras características, lo que resulta extemporáneo.
Tanto Farhat como Tutivén resaltan que no se trata de regresar a otras generaciones, pero tampoco puede decirse que todo está bien.
La particularidad de nuestra sociedad es que existen dos tipos de personas: quienes se formaron sin la tecnología como su eje y quienes viven con los procesos tecnológicos.
Farhat recalca que esa situación es una fortaleza porque permite identificar los problemas y establecer límites. Mientras que Tutivén resalta que los padres, dependiendo de la edad que tienen, lo primero que deben hacer es alfabetizarse digitalmente para entender a los menores y al mismo tiempo saber transmitir los valores que puedan guiar sus acciones y tener respuestas categóricas que mejoren la sociedad.
En este momento la sociedad -para Tutivén- está cruzando por una mutación, porque todo está atravesado por la tecnología.
“Las personas no pueden borrar su huella tecnológica porque eso significaría dejar de existir”, manifestó.
Se trata de que se introduzca en el debate cuál es el tipo de relación que se tiene con la tecnología. Es un tema subjetivo y se necesita que los sujetos identifiquen el problema. Tutivén resalta que es una dependencia que debe ser tratada. (I)