El cosmonauta ruso Pavel Vinogradov perdió un panel que desmontó del casco de la Estación Espacial Internacional (EEI) durante una caminata espacial realizada el viernes, informaron ayer los medios de información del país.

“Tenemos un problema. Se fue el panel”, dijo el cosmonauta en una comunicación en directo con el Centro de Control de Vuelos Espaciales de Rusia. El panel se utilizaba en el experimento “Resistencia” y contenía distintos materiales que se emplean en la industria espacial, a fin de evaluar la influencia en ellos del espacio abierto.

Durante la caminata de 6 horas y 37 minutos, Vinogradov junto con  otro cosmonauta, Roman Romanenko, ensamblaron e instalaron equipos científicos del experimento “Ambiente” para estudiar rayos plasmáticos y electromagnéticos de baja frecuencia.

Además, los astronautas desmontaron un contenedor del experimento “Biorisk-MSN” que tiene como objetivo estudiar el impacto espacial sobre microorganismos en la plataforma.

La caminata fue supervisada desde el interior de la EEI por sus cuatro compañeros de tripulación: el también ruso Alexandr Misurkin, los estadounidenses Christopher Cassidy y Tom Marshburn, y el canadiense Chris Hadfield.

Mientras tanto en Estados Unidos, el primer cohete Antares, de la firma privada Orbital Sciences, fue enviado ayer al espacio de manera exitosa desde la Isla Wallops, en Virginia, informó la Agencia Espacial Estadounidense (NASA, por sus siglas en inglés).

El lanzamiento, que se efectuó desde la instalación de la NASA en la isla, a unos 200 kilómetros al sureste de Washington, supone un paso importante en la emergente industria de los vuelos espaciales comerciales.

El cohete, de 133 metros de altura, está desarrollado en parte con motores diseñados originalmente para el programa lunar ruso. El lanzamiento se produjo cuatro días más tarde a causa de un fallo técnico el pasado miércoles y el mal tiempo en la zona que hubo el viernes y sábado.