Un nuevo método para actuar en el genoma permite a los científicos insertar múltiples genes en puntos específicos y eliminar los defectuosos.

Comparado a menudo con un texto basado en combinaciones de cuatro letras distintas, ahora al genoma se le podrá añadir otra nueva y quizás más fascinante: puede ser “editado” con una herramienta comparable a un procesador de textos.

Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Cambridge, el Instituto Broad (dependiente del MIT y la Universidad de Harvard) y la Universidad Rockefeller en la ciudad de Nueva York desarrollaron una nueva técnica para modificar con precisión los genomas de células vivas.

La tecnología podría brindar una vía fácil de usar y menos costosa para obtener por ingeniería genética organismos que produzcan biocombustibles, diseñar modelos animales para estudiar enfermedades humanas y desarrollar nuevas terapias, entre otras posibles aplicaciones.

El sistema podría ser usado para combatir dolencias como la enfermedad de Huntington e incluso para tratar casos de VIH.

Para crear su nueva técnica de edición de genomas, el equipo del MIT modificó un conjunto de proteínas bacterianas que normalmente defienden a las bacterias contra virus invasores. Usando este sistema, los científicos pueden alterar varios sitios del genoma simultáneamente y pueden lograr un control mucho mayor sobre dónde se insertan nuevos genes.

Este enfoque también podría facilitar el estudio de enfermedades humanas al inducirse mutaciones específicas en células madre humanas. Usando este sistema de edición de genomas, se pueden agregar de manera muy sistemática mutaciones individuales y diferenciar las células madre en, por ejemplo, neuronas o cardiomiocitos y ver cómo las mutaciones alteran la biología de las células.

El equipo de investigación ha depositado los componentes genéticos necesarios en Addgene, una organización sin ánimo de lucro para compartir el conocimiento.