China versus los videojuegos: la batalla que puede afectar el futuro de internet
Hace un par de semanas, el Gobierno chino anunció nuevas normas para regular el uso de videojuegos entre su población más joven. No es la primera vez que sus autoridades imponen normas al respecto, pues en 2019 ya se habían dictado disposiciones sobre límite de tiempos de uso para menores de edad. La medida llegó luego de que un medio oficial utilizara las palabras “opio espiritual” para referirse a una industria que el año pasado reportó ingresos por más de US$43.000 millones en este país.
En últimas, lo que está sucediendo alrededor de los videojuegos en China es parte de un impulso por definir el futuro de internet (y del desarrollo de tecnología y productos en línea) en uno de los principales mercados del planeta.
En el centro de estas disputas se encuentran los gigantes de tecnología chinos, que han trazado sus propios caminos en ausencia de otras compañías globales como Facebook o Google, y en algunos casos aplastando a sus competidores occidentales (Didi versus Uber, para el caso).
Y si bien son compañías que nacieron y operan principalmente en China, varias de éstas dejaron de ser exclusivamente chinas. Tencent, por ejemplo, tiene una participación en empresas como Activision Blizzard (de EE. UU., el mayor productor de videojuegos por tamaño de mercado), Epic Games (estudio estadounidense detrás de Fortnite), Bluehole (peso pesado surcoreano de los videojuegos) y Riot Games (de EE. UU., fabricante de League of Legends).
Para quienes siguen algo de cerca lo que sucede en el mundo del ‘gaming’ en el anterior párrafo resaltan dos nombres, Fortnite y League of Legends. El primero es el centro de una disputa legal con Apple con el potencial de alterar la relación de esta compañía con los desarrolladores de su tienda de aplicaciones. El segundo es el título más popular del mundo, con ligas profesionales en varios continentes y campeonatos mundiales que poco a poco van redibujando el panorama de los deportes (y de los negocios que orbitan alrededor de ellos).
Por ingresos, Tencent es la compañía de videojuegos más grande del mundo: en 2020 reportó US$22.000 millones por juegos móviles y US$7.000 millones por títulos de PC.