China celebra fin de misión espacial
La nave espacial china Shenzhu-11, con dos astronautas a bordo, retornó el viernes a la Tierra, tras la más larga misión espacial tripulada realizada por el gigante asiático.
El Shenzu, que descendió frenado por un paracaídas, aterrizó a las 14:07 locales (01:07 de Ecuador) en las estepas de Mongolia interior tras una misión de 33 días, nueva etapa del ambicioso programa de conquista espacial china.
El jefe del programa de vuelos tripulados destacó el ‘éxito total’ de la misión, en directo a la televisión nacional, que no divulgó sin embargo imágenes de la salida de los dos astronautas de la nave.
Estos, Jing Haipeng y Chen Dong, habían despegado el 17 de octubre a bordo del Shenzhu-11 (’Nave divina-11’), para llegar al laboratorio espacial Tiangong-2 (’Palacio celeste-2’), que está en órbita a 393 km de altura.
Durante su estancia en el espacio, los dos hombres cultivaron verduras, criaron gusanos de seda y realizaron tests de reparaciones, indicó la agencia de prensa oficial.
Las autoridades chinas consideran la exploración espacial, coordinada por el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, como un símbolo de la nueva potencia del país. Pekín invirtió cientos de millones de dólares en sus programas espaciales para intentar alcanzar a Europa y Estados Unidos.
China, que envió su primer hombre al espacio en 2003, logró mantener a la anterior misión tripulada ‘Shenzhu-10’ 15 días en órbita alrededor de la Tierra en 2013.
Pekín quiere desplegar en 2022 su propia estación espacial habitada, cuando la Estación Espacial Internacional (EEI) deje de funcionar, según lo programado. (I)