La junta directiva de Boeing anunció este 25 de septiembre seis recomendaciones resultantes de la investigación interna que abrió por la crisis de los 737 MAX, debido a los dos últimos accidentes mortales. Uno se dio a finales del año pasado y otro a inicios de este 2019.

Las recomendaciones sugieren mejorar la supervisión de ingenieros y técnicos en toda la empresa con el objetivo de reforzar la seguridad de sus aparatos.

En un comunicado, el fabricante estadounidense señaló que el comité encargado de su junta directiva finalizó “la revisión independiente de las políticas y procesos para el diseño y desarrollo de aviones” después de cinco meses y cree que sus sugerencias “fortalecerán la ingeniería”.

Precisamente se propone una “realineación” de funciones en este ámbito, según la cual todos los ingenieros de Boeing deberían “informar directamente a su ingeniero en jefe, quien a su vez comunicará directamente al consejero delegado” de la compañía, Dennis Muilenburg.

Capacitación
Ente las otras cinco observaciones, la junta de Boeing sugiere que la firma colabore con sus aerolíneas clientes para “reexaminar hipótesis en cuanto al diseño y la operación de la cabina de mando” y que aconseje entrenar a los pilotos cuando lo considere oportuno más allá del programa tradicional.

La investigación se suma a las numerosas revisiones sobre el desarrollo de sus aeronaves emprendidas por reguladores de todo el mundo y por las autoridades estadounidenses. Boeing ha establecido un comité permanente de Seguridad Aeroespacial en su junta directiva. (I)