Blink me, una aplicación que permite compartir fotos que se autodestruyen
Compartir fotografías comprometedoras sin correr el peligro de que se difundan masivamente a través de las redes sociales es ahora posible. La aplicación para teléfonos inteligentes es gratuita y cuenta ya con unos 3.000 usuarios en América Latina.
¿Cómo nació la idea?
Max Rencoret, hasta el año pasado estudiante de Ingeniería Civil de la Universidad Católica de Chile, y su amigo Benjamín Molina, que estudia Agronomía, tuvieron la idea de crear la aplicación cuando estaban de vacaciones en la playa.
Ellos contaron que una noche de fiesta le sacaron una foto a un amigo que estaba borracho y mandaron la imagen a otra persona a través de WhatsApp. "En pocas horas la foto estaba en poder de medio Santiago", contaron.
La imagen había sido publicada en Facebook, y la vieron su novia, los padres y jefes.
¿Cómo funciona?
La aplicación fue lanzada el 3 de marzo como una descarga gratuita para iOS y Android. Desde entonces, acumula más de tres mil usuarios, especialmente de Chile, México y Colombia, quienes envían cerca de 750 fotos cada día.
Blink Me funciona como un chat, donde cada usuario tiene su lista de contactos, pero con el objetivo de compartir fotos por un pequeño lapso de tiempo.
Las imágenes aparecen en la pantalla durante unos breves segundos y luego desaparecen sin dejar rastro en el dispositivo.
Cada persona elige una foto, los contactos con los que quiere compartirla y el tiempo de exposición: blink, que es un fugaz pestañeo, tres segundos o cinco segundos. Después, la imagen desaparece y no queda almacenada en la memoria del teléfono.
Si bien este fue el propósito original, los fundadores de Blink Me se han dado cuenta de que muchos usuarios usan la aplicación como una simple herramienta para compartir un instante preciso con sus amigos.
"La mayoría de gente lo usa simplemente para compartir un momento. Las fotos en los chats tradicionales se almacenan y ocupan memoria del teléfono, y a veces no tiene sentido guardarlas", señaló Rencoret, de 22 años.
Los usuarios
Los creadores de la aplicación han detectado tres perfiles distintos de usuario. El principal grupo está formado por jóvenes de entre 14 y 18 años, que comparten básicamente muecas o caras chistosas.
Mientras que los universitarios recurren a Blink Me para compartir fotos de fiestas, como la de aquella celebración que dio pie al proyecto.
Un tercer grupo de usuarios lo integran personas adultas, que le dan una función más práctica. "Una mamá nos contó que lo usaba para mostrar los vestidos que se compraba a sus amigas", explicó Rencoret.
La empresa
Con un presupuesto de 250.000 dólares, el desarrollo de la aplicación está a cargo de la empresa Nixpic, que Rencoret ha creado junto a tres socios más. La compañía tiene además once empleados.
El dinero que se invierte procede de concursos públicos que ha ganado el proyecto y de inversionistas privados que confían en el potencial de la aplicación.
Los creadores trabajan en próximas actualizaciones. La aplicación ofrecerá la posibilidad de sincronizarse con los contactos que los usuarios tienen en la agenda del teléfono y en Facebook.
Se prevé incluir texto, para que los usuarios puedan comentar las imágenes que comparten.
Además, se explora la creación de canales propios para empresas u organizaciones, como sucede con Twitter.
Entre los planes también está el desarrollar un nuevo diseño para Android y sumar la capacidad de reportar a un usuario que envía contenido inapropiado.