De las aulas de clases a las plataformas virtuales
Por Andrés Calvopiña
Consultamos a varios jóvenes ecuatorianos para analizar el cambio de sus actividades cotidianas desde sus hogares por la pandemia de covid-19.
Los jóvenes ecuatorianos están compuestos por dos generaciones: los millennials, nacidos en la década de 1980, y los centennials o Generación Z, quienes nacieron a mediados de los años noventa.
Según la Encuesta de Empleo, Desempleo y Subempleo del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), ambas generaciones conforman el 38,32% de la población ecuatoriana. Ambas generaciones se caracterizan porque, desde su niñez, viven en una época digital; es decir, con el surgimiento de la internet y las tecnologías de la información y comunicación (TIC).
Bajo este contexto, desde la crisis causada por la pandemia del covid-19, la mayoría de los gobiernos han llamado a sus ciudadanos para que se queden en sus casas y así evitar que los casos aumenten. Por ello, desde la semana pasada, los jóvenes han realizado sus actividades cotidianas desde casa. Desde recibir clases en línea mediante plataformas proporcionadas por las instituciones de educación superior, hasta ver una maratón de series en Netflix, gran parte de la juventud ecuatoriana trata de mantener su rutina diaria.
Emma Martínez es ambateña, pero estudia comunicación en Quito. Ella comenta que, desde la semana anterior, cuando su universidad decidió suspender las clases presenciales debido a la situación del covid-19, su jornada ha cambiado.
Decidió regresar a su natal Ambato para mantenerse en casa junto con su familia y desde allí recibir clases a través de la plataforma de videoconferencia Zoom. Martínez manifiesta que la carga de tareas que le dan sus profesores ha aumentado. Asimismo, mantiene su tranquilidad, ya que está ocupada realizando sus obligaciones educativas y, posteriormente, revisa sus redes sociales.
Por su parte, Tatiana Miranda, también estudiante de comunicación, manifiesta las desventajas de estudiar en casa. Ella considera que no tiene problemas en recibir sus materias teóricas; sin embargo, tiene dificultades en sus clases prácticas, ya que en su casa no dispone de equipos de edición audiovisual para poder realizar tranquilamente sus tareas, cosas de las que sí dispone su centro de estudios. Además, también ayuda a mantener arreglado su hogar y, cuando está libre, opta por ver películas en plataformas online.
Mario Hinojosa, estudiante de medicina, aunque tiene el sentimiento de frustración al no poder ayudar a las personas afuera, aplaude las decisiones del Gobierno Nacional para que los ciudadanos permanezcan en casa, ya que de esta forma, se puede salvar la vida de miles de personas.
Por su lado, Carlos Jarrín, estudiante de Ingeniería Mecánica, ve el lado positivo de esta situación, ya que le permite al planeta darle el respiro que necesitaba porque disminuyen los gases contaminantes.
En este grupo de jóvenes ecuatorianos están también los que son oficinistas o padres de familia. Por ejemplo, Dominic Burgos, empleada privada, conlleva sus actividades tanto laborales como maternales en casa. Para ella es un poco difícil; sin embargo, su mente está ocupada en varias cosas a la vez para afrontar de mejor manera el aislamiento.
Como ellos, muchos jóvenes han sabido llevar de la mejor manera su estadía en casa, aunque tengan que privarse de otras actividades, como hacer deporte o ir bailar con sus amigos en discotecas. Además, invitan al resto de la ciudadanía a permanecer en sus hogares y a seguir las instrucciones y recomendaciones de las instituciones gubernamentales. (I)
La demanda de internet ha aumentado en la última semana
Permanecer en casa ha aumentado la demanda de internet en los últimos días. Según Xavier Moreano, gerente de Marketing de Netlife, la tasa de crecimiento del uso de internet es del 30% en el consumo de los hogares, reportándose dos picos, uno al mediodía y el otro en la noche, cuando anteriormente solo existía un pico, que era el de la noche. Esto se debe a que las personas, tanto estudiantes como oficinistas, realizan sus actividades y el consumo está destinado para videoconferencias, o también para el entretenimiento, lo que aumentó el consumo de plataformas como Facebook, Youtube y Netflix. (O)