Apple sufre los efectos de un mercado más saturado de celulares
La revisión esta semana a la baja por parte de Apple de sus expectativas de ventas de iPhones pone de relieve algo que los datos ya llevan tiempo indicando: la saturación del mercado de teléfonos celulares, que tras varios años de crecimiento exponencial, parece estar tocando techo.
En una carta a los inversores de la compañía, el consejero delegado de Apple, Tim Cook, rebajó el miércoles de manera sustancial la facturación prevista para el primer trimestre de su ejercicio fiscal 2019, y culpó de ello a la desaceleración en China y a una reducción en las renovaciones de iPhones.
"Menos clientes renovaron sus teléfonos con respecto a lo que habíamos anticipado. Algunos clientes se aprovecharon de nuestra rebaja significativa en el precio de los recambios de batería", indicó el sucesor de Steve Jobs al frente de la empresa.
Los datos a gran escala confirman las observaciones de Cook: el mercado de móviles ya no crece como antaño y, por ejemplo, en el segundo trimestre de 2018 (el último del que se dispone de datos a nivel global) las ventas de teléfonos inteligentes en todo el mundo bajaron un 1,8 % con respecto al mismo período de 2017.
Junto a Apple, Samsung, el otro titán de los teléfonos móviles, también experimentó dificultades el pasado año con su modelo Galaxy S9, que tuvo una acogida fría entre los consumidores.
Según la Corporación Internacional de Datos (IDC) que elabora estos informes, durante esos tres meses de 2018 se vendieron 342 millones de móviles en el planeta, frente a los 348,2 millones del ejercicio anterior, lo que supuso el tercer trimestre consecutivo de caídas interanuales.
"La combinación de la saturación del mercado, el incremento de la tasa de penetración y un precio medio de venta cada vez más elevado redujeron el crecimiento del conjunto del mercado", indicó el investigador de IDC Anthony Scarsella.
Según el experto, dado que muchos usuarios están pagando más por sus teléfonos a causa de la subida de precios por la que han apostado varios fabricantes, estos esperan que sus nuevos aparatos tengan una vida útil más larga que la de los modelos anteriores y son más reacios a cambiar.
Esta tendencia la confirma un estudio llevado a cabo por la compañía Hyla Mobile Inc. según el cual los usuarios de teléfonos móviles cada vez tardan más en cambiar su aparato por un modelo nuevo, siendo la media actual de tiempo durante el cual se conserva un dispositivo iPhone en EE.UU., por ejemplo, de casi 3 años.
En 2017, esta media de "vida" para los teléfonos de Apple era de 2,37 años, mientras que en el caso de los móviles con sistema operativo Android, se pasó de los 2,44 años de media en 2017 a los 2,66 un año más tarde.
Cuando en su carta a los inversores Cook hizo mención al reducido precio de las baterías, se refería precisamente al hecho de que durante el año pasado muchos clientes de Apple prefirieron cambiar la batería de su teléfono en lugar de comprarse uno de los nuevos modelos.
A ello contribuyó que la compañía con sede en Cupertino (California, EE.UU.) rebajó durante todo 2018 el precio de los recambios de batería de 79 a 29 dólares como respuesta a las quejas de los usuarios que la acusaban de estar ralentizando el funcionamiento de los teléfonos antiguos.
Apple achacó gran parte de la rebaja de sus expectativas a la desaceleración económica en China, donde además de la saturación del mercado, otro factor parece estar jugando en su contra: el incremento de precios.
La empresa ha subido progresivamente los precios de sus teléfonos durante los últimos años, lo que ha hecho que el iPhone se haya convertido en un dispositivo casi de lujo en determinados mercados.
En China, por ejemplo, el teléfono de Apple es el más caro del mercado, por lo que en un momento de inseguridad económica al alza, muchos clientes han optado por alternativas más económicas y con prestaciones en muchos casos prácticamente idénticas.
Los iPhone XS y XS Max presentados en 2018, por ejemplo, no presentan cambios significativos con respecto al modelo del año anterior, y a su vez son parecidos a otros muchos teléfonos de distintas marcas. (I)